Galletas, arroz, papas y leche condensada entre los alimentos que más producen caries

Galletas, arroz, papas y leche condensada entre los alimentos que más producen caries

Algunos alimentos ricos en hidratos de carbono contribuyen a la aparición de caries. Según diversos estudios, hay productos que consumimos habitualmente que presentan un alto riesgo de generarnos caries como las galletas, chocolates, snacks, papas, dulces, uvas, arroz y tortas, como explica la doctora Andrés Flores, docente de la Facultad de Odontología de la U. Andrés Bello.
La caries dental es una desmineralización de la superficie del diente causada por bacterias que se adhieren a la superficie dental a través de la Placa bacteriana.

“Por lo general, una dieta cariogénica es aquella que tiene consistencia blanda, alto contenido de hidratos de carbono, especialmente azúcares fermentables y que se deposita en la superficie de los dientes que son retentivas como fosas y fisuras, por lo tanto, serán los más viscosos y los más acidógenos, es decir, los que más ácidos formen”, comenta la doctora Andrea Flores, docente de la Facultad de Odontología de la U. Andrés Bello.

“Los alimentos se retienen en la superficie del diente y son fermentados por las bacterias bajando el pH de la cavidad oral, que normalmente es siete, a 5,5 o menos, haciendo susceptible a los ataques ácidos al esmalte dental produciendo una desmineralización de la Hidroxiapatita, que es el principal componente del esmalte”, explica la odontóloga.

“Se ha demostrado que hay alimentos más cariogénicos, los cuales se han agrupado de acuerdo a su riesgo de provocar caries. El pH que se produce en la cavidad oral, transcurridos unos minutos después de la ingesta del alimento, determina su peligrosidad. Así tenemos alimentos de alto riesgo como galletas, chocolates, snacks, papas, dulces, uvas, arroz, tortas y alimentos hipoacidogénicos como almendras, pepino, jamón, apio, brócoli, avellanas, pimentón verde, quesos, pescado, carnes, huevos, hortalizas en general”, subraya.

Higiene

Sin duda que la higiene es fundamental para evitar las caries. “Debemos disminuir el tiempo que permanecen los hidratos de carbono fermentables en la cavidad bucal para prevenir y proteger nuestros dientes. Primero, se deben reducir los momentos de azúcar entre comidas. Siempre deben cepillarse los dientes inmediatamente después de la ingesta de alimentos. Si no se cuenta con medios para la higiene adecuada, se puede comer un chicle sin azúcar o con algún sustituto del azúcar, en lo posible, xilitol”, subraya la docente de la UNAB.

“Cualquier medida como cepillado, enjuagues con flúor, chicles sin azúcar, etc. que ayude a destruir los microorganismos o eliminar la placa, puede ser de utilidad para prevenir la caries dental”, agrega.

Lo que se debe evitar

Se recomienda consumir muy poca cantidad de los siguientes alimentos para evitar o prevenir las caries:

• Leche y lácteos: Leche condensada.

• Carnes grasas, subproductos y vísceras.

• Cereales: Galletas rellenas, chocolateadas o bañadas con soluciones azucaradas, etc.

• Frutas: Fruta en almíbar, frutas deseadas y confitadas.

• Bebidas: Bebidas azucaradas tipo cola y, según hábitos, bebidas alcohólicas de baja graduación (cerveza, vinos de mesa, sidra)

• Grasas: Nata, manteca, tocino y sebos.

• Otros productos que deben evitarse: pastelería y repostería rellenas, chocolateadas o bañadas en soluciones azucaradas, golosinas y dulces, etc.

• Edulcorantes: Azúcar común o sacarosa, fructosa y jarabes de glucosa.
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PERIODONTITIS

La periodontitis, denominada comúnmente piorrea, es una enfermedad crónica e irreversible que puede cursar con una gingivitis inicial, para luego proseguir con una retracción gingival y pérdida de hueso hasta, en el caso de no ser tratada, dejar sin soporte óseo al diente. La pérdida de dicho soporte implica la pérdida irreparable del diente mismo. De etiología bacteriana que afecta al periodonto,se da mayormente en adultos de la tercera edad; el tejido de sostén de los dientes, constituido por la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal. Diagnóstico Tiene efectos como caries, mal aliento, dolor al masticar y sangrados abundantes y no se contagia por dar un beso, por beber del mismo vaso o por medio de la saliva. Al principio puede manifestarse por una ligera inflamación gingival, con sangrado discreto de las encías al cepillarse los dientes y un cierto grado de tumefacción y enrojecimiento de las encías. Su diagnóstico precoz contribuye a un mejor pronóstico ya que es condición necesaria para frenar su evolución cuanto antes. Signo principal es la formación de una bolsa periodontal por pérdida de inserción, y la forma de medir es por medio de la sonda periodontal. Este procedimiento de periodotología se llama sondaje periodontal y con él los dentistas obtienen la profundidad de sondaje que sirve para medir la afectación que la enfermedad periodontal y la destrucción de hueso que esta ha provocado. Los valores obtenidos con el sondaje de diagnostico periodontal servirán de referencia en los mantenimientos periodontales que se deberán realizar cada 6 meses por el periodoncista.Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la periodontitis. Por otra parte el hábito de fumar o usar productos de tabaco puede disminuir el efecto de algunos tratamientos, además de enmascarar la enfermedad ya que disminuye el sangrado. Además de la placa bacteriana, existen otros factores locales y sistémicos que modifican la respuesta del huésped ante la invasión bacteriana, facilitando o por el contrario retardando el proceso infeccioso, por ejemplo tabaquismo, diabetes mellitus, déficits de neutrófilos (Síndrome de Down, de Papillon-Lefèvre o de Marfan), etc. Sin embargo, es de vital importancia comprender que la única forma de evitar su aparición es manteniendo una adecuada higiene oral y visitas periódicas al odontólogo. La enfermedad en su forma agresiva (periodontitis agresiva) puede aparecer en edades tempranas, evolucionando de manera rápida, lo que provoca la pérdida de piezas dentales en personas jóvenes. Periodontitis simple Es la forma más prevalente. Se hace clínicamente significativa sobre los treinta años de edad y suele estar precedida de una gingivitis. La pérdida de soporte se produce en los periodos activos de la enfermedad. Sin embargo, la presencia de Porphyromonas gingivalis indica una alta probabilidad de periodontitis activa. Periodontitis agravada por factores sistémicos Enfermedades como la diabetes mellitus, la enfermedad de Addison, la enfermedad de Crohn, enfermedades hematológicas o el sida provocan una progresión más rápida de la periodontitis, con diferentes manifestaciones clínicas. Periodontitis agresiva (de inicio precoz) Aparece a los veinte años de edad o antes. Supone, aproximadamente, entre un 10 y un 15% de todas las periodontitis. Periodontitis agresiva localizada Afecta principalmente a los primeros molares e incisivos, probablemente porque ya están erupcionados al iniciarse la enfermedad. Puede progresar a la forma generalizada o, posteriormente, a la periodontitis de evolución rápida. Tanto la forma localizada como la generalizada tienen la misma etiología, pero su presentación depende de la efectividad de la respuesta defensiva del huésped. Existen una serie de factores asociados que son: el déficit en la quimiotaxis de los leucocitos, el número reducido de quimiorreceptores superficiales y la cantidad anormal de glicoproteínas en la superficie de los neutrófilos. Periodontitis de inicio precoz generalizada Puede generarse desde una forma localizada o debutar así. Se distingue de la periodontitis de evolución rápida en función del tiempo de inicio de la enfermedad. Sin embargo, la edad no puede precisarse, pues el tiempo del diagnóstico no coincide con el inicio de la enfermedad. Se relaciona con la presencia de una serie de bacterias como son Actynomices actinomycetem comitans o la Porfiromona gingivalis. Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Consecuencias colaterales Se ha observado que las bacterias presentes en este tipo de infecciones migran desde la boca hasta la circulación sanguínea, lo que produce un daño directo en el endotelio (componente principal de la pared arterial) con la consecuente formación de ateromas (engrosamiento de la pared arterial debido al depósito de colesterol) y trombos. Incluso, en pacientes fallecidos, se han realizado biopsias de ateromas, y se han encontrado bacterias periodontales, patógenos propios de las encías.

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