La especialista en periodoncia, Dra. Margarita Raffo,
se refirió a esta enfermedad como riesgo sistémico, es decir, con
capacidad de generar trastornos y cuadros severos más allá del espacio
de la boca.
La odontóloga se refirió a la enfermedad ante el
incremento de casos que podrían haberse prevenido o, ya instalada la
enfermedad, atenderse en forma temprana para una correcta evolución.
“Hoy se habla de una enfermedad genética y al ser de este tipo, sabemos que es compleja. Es hereditaria y a la herencia y la genética es difícil curar”, señaló, marcando así la primera cuestión a atender de esta enfermedad bacteriana.
La otra cuestión a tener en cuenta es que se manifiesta en la boca, pero no se acota a ella. Antes de dispersarse por el organismo, los focos sépticos provocan en boca infecciones periodontales, dentarias y la extracción de las piezas. Pero hay más.
“Hablamos de la enfermedad periodontal como riesgo sistémico, es decir, que puede agravar cuadros existentes y que en los últimos años, afecta a gente cada vez más joven”.
Raffo dijo “más allá del tratamiento que se pueda hacer cuando la enfermedad está instalada, suelo insistir en algo tan sencillo como que la persona se mire la boca en el espejo y le preste la misma atención que a la estética, el color de los dientes, su ubicación, por ejemplo. Porque se le da importancia a la boca sólo cuando algo duele”.
“La enfermedad periodontal no duele, pero si hay sangrado de encías es signo de que algo está mal”, consignó, desterrando el mito que hace pensar que esto es sólo un signo de un cepillado excesivo.
“Se habla de cepillado intenso como una práctica buena y en realidad esto hace que las encías se retraigan por el trauma ocasionado por el cepillo”, explicó.
“En lugar de “cepillado de dientes”, prefiero enseñar a los pacientes la técnica de higiene oral, que se hace con un cepillo y una pasta dental adecuados, en un ángulo de 45 grados, con pequeños movimientos y de manera suave, de forma que no se escuche el cepillo. Y esta técnica es la que remueve la placa bacteriana, que hay que “molestar” cada 24 horas dedicando como mínimo dos minutos y medio, porque la inflamación e infección de las encías las produce la placa bacteriana cuando no está removida”.
Tras esto, Raffo dijo “me propongo hacer tomar conciencia de que las encías deben estar en salud para poder sostener los dientes. Además, cuando están enfermas son un riesgo para la salud general de la persona en los casos en que están presentes la diabetes o hipertensión. La enfermedad periodontal puede también causar enfermedades cardiovasculares, partos prematuros, aterosclerosis, enfermedades respiratorias, enfermedades crónicas del riñón, artritis reumatoidea, pre eclampsia, fracaso en el reemplazo de órganos y hasta cáncer”, manifestó, dando la pauta de la seriedad con la que debe tomarse a esta enfermedad.
“Hoy se habla de una enfermedad genética y al ser de este tipo, sabemos que es compleja. Es hereditaria y a la herencia y la genética es difícil curar”, señaló, marcando así la primera cuestión a atender de esta enfermedad bacteriana.
La otra cuestión a tener en cuenta es que se manifiesta en la boca, pero no se acota a ella. Antes de dispersarse por el organismo, los focos sépticos provocan en boca infecciones periodontales, dentarias y la extracción de las piezas. Pero hay más.
“Hablamos de la enfermedad periodontal como riesgo sistémico, es decir, que puede agravar cuadros existentes y que en los últimos años, afecta a gente cada vez más joven”.
Raffo dijo “más allá del tratamiento que se pueda hacer cuando la enfermedad está instalada, suelo insistir en algo tan sencillo como que la persona se mire la boca en el espejo y le preste la misma atención que a la estética, el color de los dientes, su ubicación, por ejemplo. Porque se le da importancia a la boca sólo cuando algo duele”.
“La enfermedad periodontal no duele, pero si hay sangrado de encías es signo de que algo está mal”, consignó, desterrando el mito que hace pensar que esto es sólo un signo de un cepillado excesivo.
“Se habla de cepillado intenso como una práctica buena y en realidad esto hace que las encías se retraigan por el trauma ocasionado por el cepillo”, explicó.
“En lugar de “cepillado de dientes”, prefiero enseñar a los pacientes la técnica de higiene oral, que se hace con un cepillo y una pasta dental adecuados, en un ángulo de 45 grados, con pequeños movimientos y de manera suave, de forma que no se escuche el cepillo. Y esta técnica es la que remueve la placa bacteriana, que hay que “molestar” cada 24 horas dedicando como mínimo dos minutos y medio, porque la inflamación e infección de las encías las produce la placa bacteriana cuando no está removida”.
Tras esto, Raffo dijo “me propongo hacer tomar conciencia de que las encías deben estar en salud para poder sostener los dientes. Además, cuando están enfermas son un riesgo para la salud general de la persona en los casos en que están presentes la diabetes o hipertensión. La enfermedad periodontal puede también causar enfermedades cardiovasculares, partos prematuros, aterosclerosis, enfermedades respiratorias, enfermedades crónicas del riñón, artritis reumatoidea, pre eclampsia, fracaso en el reemplazo de órganos y hasta cáncer”, manifestó, dando la pauta de la seriedad con la que debe tomarse a esta enfermedad.
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