Remedios Caseros ... Jugos y bebidas básicas

“Para toda dolencia siempre es buena la paciencia”, dice el refrán popular, y cuando el mal es crónico, existen remedios que aunque actúan con lentitud, pueden curar el mal de raíz.

Esta semana hablaremos de verduras que se pueden consumir en jugo o en licuado para sanar males comunes:

Alfalfa. La alfalfa es rica en clorofila. Ayuda en casos de mal olor corporal, problemas de las vías respiratorias. Ayuda a eliminar flemas y mucosidades dañinas del organismo. Es excelente en casos de sinusitis. Combinada con limón y un poco de miel se puede beber como agua fresca.
Espárrago. El espárrago tiene nutrientes que pierden cuando éste es cocinado. Para su mejor aprovechamiento se puede consumir en jugo, combinado con zanahoria. El jugo de Espárrago ayuda en casos de problemas en los riñones, anemia y diabetes. Este jugo ayuda rompiendo los cristales de ácido úrico en el cuerpo por lo que es excelente en casos de gota, reumatismo y neuritis.
Betabel (Remolacha). El betabel ayuda en todo lo que tiene que ver con la sangre. Es excelente en casos de anemia. Para problemas menstruales, un tercio de vaso (dos a tres onzas) de jugo de betabel al día es excelente para regularizar el ciclo menstrual. Esta misma cantidad de jugo al día ayuda a combatir los síntomas de la menopausia más efectivamente que las hormonas sintéticas. También ayuda a desintoxicar el hígado, el sistema linfático y también sanar la constipación crónica.

Zanahoria. Este jugo solo se puede tomar indefinidamente. Sirve para alcalinizar el cuerpo y para regular el sistema de defensas. Ayuda a mantener en buena forma los huesos y los dientes. Cuando una mujer está amamantando, el jugo de zanahoria le provee múltiples vitaminas y mejora la calidad de su leche sin hacerla subir de peso. Durante el embarazo, este jugo previene problemas de infección puerperal a la hora del nacimiento. En casos de úlcera y condiciones cancerosas, la zanahoria es un solvente natural que ayuda a reparar tejidos y eliminar toxinas. Es excelente en problemas de la vista, sinusitis, órganos respiratorios y anginas.

Apio. El apio se puede tomar en jugo o, combinado con limón y miel, se puede tomar como agua fresca. Personas que lo han tomado todas las mañanas en ayunas por cuatro o más meses, han encontrado que regula el peso ya que calma el apetito al remineralizar el organismo. El apio tiene un alto contenido de magnesio, por lo que ayuda a calmar el sistema nervioso y a estabilizar la presión arterial y prevenir problemas del corazón.

Promueve el crecimiento de uñas y cabello y ayuda en problemas de piel como sarpullido. Se puede tomar en jugo o en forma de agua fresca.

Antes de poner en práctica este o cualquier otro remedio casero, consulte a su médico. Preguntas, comentarios: 7271 Garden Grove Blvd. Unit E, Garden Grove, CA 92841. Por email: consulta@doctoraconsejos.com y por fax al (714) 274-7199. Consulta el Diccionario de Hierbas y de Remedios en www.DoctoraConsejos.com
Accede al resto de los temas para saber más
Share:

PERIODONTITIS

La periodontitis, denominada comúnmente piorrea, es una enfermedad crónica e irreversible que puede cursar con una gingivitis inicial, para luego proseguir con una retracción gingival y pérdida de hueso hasta, en el caso de no ser tratada, dejar sin soporte óseo al diente. La pérdida de dicho soporte implica la pérdida irreparable del diente mismo. De etiología bacteriana que afecta al periodonto,se da mayormente en adultos de la tercera edad; el tejido de sostén de los dientes, constituido por la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal. Diagnóstico Tiene efectos como caries, mal aliento, dolor al masticar y sangrados abundantes y no se contagia por dar un beso, por beber del mismo vaso o por medio de la saliva. Al principio puede manifestarse por una ligera inflamación gingival, con sangrado discreto de las encías al cepillarse los dientes y un cierto grado de tumefacción y enrojecimiento de las encías. Su diagnóstico precoz contribuye a un mejor pronóstico ya que es condición necesaria para frenar su evolución cuanto antes. Signo principal es la formación de una bolsa periodontal por pérdida de inserción, y la forma de medir es por medio de la sonda periodontal. Este procedimiento de periodotología se llama sondaje periodontal y con él los dentistas obtienen la profundidad de sondaje que sirve para medir la afectación que la enfermedad periodontal y la destrucción de hueso que esta ha provocado. Los valores obtenidos con el sondaje de diagnostico periodontal servirán de referencia en los mantenimientos periodontales que se deberán realizar cada 6 meses por el periodoncista.Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la periodontitis. Por otra parte el hábito de fumar o usar productos de tabaco puede disminuir el efecto de algunos tratamientos, además de enmascarar la enfermedad ya que disminuye el sangrado. Además de la placa bacteriana, existen otros factores locales y sistémicos que modifican la respuesta del huésped ante la invasión bacteriana, facilitando o por el contrario retardando el proceso infeccioso, por ejemplo tabaquismo, diabetes mellitus, déficits de neutrófilos (Síndrome de Down, de Papillon-Lefèvre o de Marfan), etc. Sin embargo, es de vital importancia comprender que la única forma de evitar su aparición es manteniendo una adecuada higiene oral y visitas periódicas al odontólogo. La enfermedad en su forma agresiva (periodontitis agresiva) puede aparecer en edades tempranas, evolucionando de manera rápida, lo que provoca la pérdida de piezas dentales en personas jóvenes. Periodontitis simple Es la forma más prevalente. Se hace clínicamente significativa sobre los treinta años de edad y suele estar precedida de una gingivitis. La pérdida de soporte se produce en los periodos activos de la enfermedad. Sin embargo, la presencia de Porphyromonas gingivalis indica una alta probabilidad de periodontitis activa. Periodontitis agravada por factores sistémicos Enfermedades como la diabetes mellitus, la enfermedad de Addison, la enfermedad de Crohn, enfermedades hematológicas o el sida provocan una progresión más rápida de la periodontitis, con diferentes manifestaciones clínicas. Periodontitis agresiva (de inicio precoz) Aparece a los veinte años de edad o antes. Supone, aproximadamente, entre un 10 y un 15% de todas las periodontitis. Periodontitis agresiva localizada Afecta principalmente a los primeros molares e incisivos, probablemente porque ya están erupcionados al iniciarse la enfermedad. Puede progresar a la forma generalizada o, posteriormente, a la periodontitis de evolución rápida. Tanto la forma localizada como la generalizada tienen la misma etiología, pero su presentación depende de la efectividad de la respuesta defensiva del huésped. Existen una serie de factores asociados que son: el déficit en la quimiotaxis de los leucocitos, el número reducido de quimiorreceptores superficiales y la cantidad anormal de glicoproteínas en la superficie de los neutrófilos. Periodontitis de inicio precoz generalizada Puede generarse desde una forma localizada o debutar así. Se distingue de la periodontitis de evolución rápida en función del tiempo de inicio de la enfermedad. Sin embargo, la edad no puede precisarse, pues el tiempo del diagnóstico no coincide con el inicio de la enfermedad. Se relaciona con la presencia de una serie de bacterias como son Actynomices actinomycetem comitans o la Porfiromona gingivalis. Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Consecuencias colaterales Se ha observado que las bacterias presentes en este tipo de infecciones migran desde la boca hasta la circulación sanguínea, lo que produce un daño directo en el endotelio (componente principal de la pared arterial) con la consecuente formación de ateromas (engrosamiento de la pared arterial debido al depósito de colesterol) y trombos. Incluso, en pacientes fallecidos, se han realizado biopsias de ateromas, y se han encontrado bacterias periodontales, patógenos propios de las encías.

Blog Archive