Inmaculada Tapia
¿Se desvela si tiene sueños con el sonido del torno? En la consulta, ¿se agarra al reposabrazos como si fuera a salir despegado? Sufre pánico al dentista, pero existen tratamientos para superarlo.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España señala que los problemas bucodentales suelen producirse por diversos factores, entre los que destacan una dieta inadecuada, el tabaquismo y el consumo abusivo de alcohol y, especialmente, una higiene bucodental deficiente. Unas prácticas que fácilmente se pueden superar cambiando sus hábitos.
A esta situación se une el hecho objetivo de que muchas personas confiesan sentir verdadero pavor cuando acuden al dentista. Hasta el punto de que sólo lo visitan cuando la situación es límite.
Los profesionales de la medicina describen ese estado como una auténtica enfermedad: el corazón se acelera, aparecen temblores, sudor, diarrea o náuseas y, en ocasiones, todo al mismo tiempo.
Los odontólogos indican que cuando hay miedo normalmente sólo aparece uno de éstos síntomas, pero, cuando todos brotan al mismo tiempo, nos encontramos ante una fobia.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) estos trastornos de ansiedad ante los dentistas los padecen entre el 6 y el 14 por ciento de la población.
Espacio físico
El espacio en el que tiene lugar la cita es de suma importancia. La clínica española Smiling, ubicada en Madrid, propone un freno a la dentofobia con diez consejos para eliminar esas angustias. El primero tiene que ver con el espacio físico donde tiene lugar la consulta.
Marta Herrera, odontóloga y dueña de la clínica, afirma que han cuidado especialmente la arquitectura y la decoración. "Hemos intentado crear un ambiente que no se corresponda al cliché de una clínica dental. Las estancias están dominadas por los colores verde y blanco", un verde intenso, un tono alegre y poco convencional en este tipo de consultas.
El olor es, sin duda, otro de los aspectos que más repercuten para tener miedo al dentista, de ahí que este establecimiento haya decidido aplicar la aromaterapia como método de acercamiento a sus pacientes.
La luz indirecta también crea un ambiente más cálido y acogedor, más de acorde al concepto que tenemos de lo que es un local de reunión con amigos o del salón de nuestra propia casa.
La bata blanca también queda relegada del vestuario de los profesionales de esta clínica, sin que por ello se reduzca la asepsia.
Disponer de una mini cafetería "self service" donde esperar su turno o charlar tranquilamente una vez finalizada la consulta, relaja y favorece el ambiente.
La odontóloga recomienda a los pacientes con este problema que hablen de él con su médico, pues es el más idóneo para aclararle cualquier duda "sobre el tratamiento y ofrecerle las opciones más convenientes".
Añade que es posible realizar el tratamiento añadiendo las pausas que marque el paciente para evitar su ansiedad y también sugiere algunas técnicas de relajación.
"Es peor retrasar la visita al dentista ya que, a medida que pase el tiempo, los problemas pueden agravarse y ser más dolorosos", matiza Herrera.
Estrategias
Según indican los profesionales de la clínica dental alemana, Gentle Dental Office, especialista también en casos de pánico al dentista, los pacientes desarrollan, como en casi todas las fobias, una estrategia de evitación. La visita al dentista, corroboran, se pospone durante muchos años, "es muy habitual que muchos de nuestros pacientes no hayan pasado por nuestra consulta durante más 20 años".
El dilema de la dentofobia, comentan, es en realidad "una enfermedad psíquica que puede provocar, por abandono, un daño masivo en la dentadura y con frecuencia otras complicaciones a causa del mal estado que van soportando los dientes, como dolores de cabeza y cuello de forma regular, reumatismo o enfermedades metabólicas".
Según los expertos, con el tiempo, quienes padecen esta enfermedad empiezan a perder calidad de vida. El consumo de analgésicos se multiplica para reducir el dolor y se sienten culpables, humillados y avergonzados.
Disfrutar de la comida está en sus manos. Si tenía alguna reserva, es el momento de plantearse realizar una visita al dentista.