Según los expertos asistentes al IV Simposio Atlántico de Implantología, cuando se pierden los dientes, el hueso se atrofia y puede ser insuficiente para anclar unos implantes dentales. Por esta razón, tradicionalmente había que operar al paciente para extraerle un trozo de masa ósea -un injerto de hueso- de la cresta ilíaca y se le implantaba en el maxilar atrófico.
Esta intervención se practicaba bajo anestesia general y requería la hospitalización del paciente.
Además, éste cojeaba durante un mes -debido a la operación de la cadera-, debía permanecer seis semanas sin dentadura, esperar seis meses más para someterse a la colocación de los implantes dentales y después dejar transcurrir un tiempo hasta que se soldaran.
El resultado de todo ello es que una persona con "una boca de poco hueso" iniciaba un periplo terapéutico que duraba entre 9 y 12 meses, además de someterse a dos o tres operaciones, entre otras incomodidades.
Las nuevas técnicas
Ahora, ese tiempo se ha reducido a una única intervención y los implantes se pueden colocar el mismo día siguiente.
Este cambio radical ha sido posible utilizando el hueso del pómulo -cigomático- que no queda afectado por la pérdida de dientes ni se encoge, sino que se mantiene. Además, para el implante es un hueso duro y resistente por lo que, ahora, en las bocas con poco hueso, los implantes se anclan en éste.
Ha sido un cambio revolucionario gracias a este concepto de odontología mínimamente invasiva, ya que nos evita tocarle la cadera al paciente y que esté un mes y medio sin dientes. Esta técnica se conoce como rehabilitación con implantes cigomáticos. Implantes de carga inmediata.
La utilización de implantes de carga inmediata es una de las técnicas más novedosas en la reconstrucción dentaria. Actualmente, la colocación de un implante conlleva un proceso que, desde que se realiza la cirugía hasta que es colocada la prótesis definitiva, se prolonga por espacio de entre dos y tres meses, en el caso de la mandíbula, y entre tres y seis en el maxilar superior.
La técnica de carga inmediata permite efectuar el implante y la cirugía en una única sesión. "Se trata de una técnica muy poco agresiva, que reduce de un modo significativo el tiempo que dura el proceso".
En este sentido, los especialistas coinciden en que los implantes de carga inmediata deben ser realizados únicamente en casos favorables, en aquellos pacientes que tengan una buena cantidad y calidad de hueso, donde se pueda reducir el periodo de cicatrización tras la cirugía de la técnica convencional, con la que es preciso esperar varios meses hasta que el implante queda correctamente fijado al hueso.
Con el nuevo procedimiento, los implantes y los dientes se colocan el mismo dia.
Consejos
El cuidado de los dientes artificiales es tan importante como el cuidado de los dientes naturales.
Los expertos recomiendan seguir los siguientes consejos: El ejercicio de masticar con los nuevos dientes debe ser gradual. Conviene tomar alimentos blandos los primeros días, comer trozos pequeños y masticar despacio usando los dos lados de la boca. La limpieza de la boca ha de ser escrupulosa.
Debe limpiarse todos los días después de las comidas con cepillo de dientes suave y dentífrico. Si no se limpia se acumulará comida y sarro, y será un foco de infecciones para la boca, además de provocar mal olor. Los dientes postizos pueden, al principio, hacer que su boca sea menos sensible a los alimentos y líquidos calientes.
Puede ser más difícil notar la presencia de objetos peligrosos, como huesos, por lo que conviene ser más cuidadoso. Con el paso del tiempo, puede ser necesario hacer algunos ajustes. Asegúrese de que sea su dentista quien se ocupe de estos ajustes. Acuda cada 6 meses a un profesional de la salud oral para que efectúe una limpieza.