Nuevas técnicas permiten regenerar los huesos de la boca


Nuevas técnicas permiten regenerar los huesos de la boca, combinándolos con biomateriales como membradas de colágeno o hueso bovino, y que las personas afectadas puedan "recuperar su sonrisa y mejorar su calidad de vida diaria".
Así se ha puesto de manifiesto durante el octavo Congreso Valenciano-Murciano de Cirugia Maxilofacial celebrado la pasada semana en Valencia y donde también se trató el uso de cirugía maxilofacial para tratar la apnea del sueño.
Otro de los temas debatidos durante el encuentro ha sido la regeneración de pequeños y grandes defectos óseos maxilares, durante una mesa redonda que fue moderada por Luis Senis, experto en implantología Maxilofacial y miembro de la SECOM.
Según las fuentes, muchas personas presentan importantes pérdidas de hueso en los maxilares, bien por grandes infecciones dentales, quistes, traumatismos por accidentes, tumores agresivos, malformaciones congénitas, o simplemente por haber perdido las piezas dentales hace muchos años.
Recuperar de manera sencilla el hueso para poder restablecer con implantes dentales la función oral y maxilofacial evitando cirugías complejas y traumáticas para el paciente ha centrado los esfuerzos de los cirujanos que han asistido al Congreso.
Luis Senís detalló los avances tecnológicos que están posibilitando que personas con graves problemas en la boca, que hasta ahora eran desestimadas por falta de hueso a la hora de rehabilitar su boca con implantes, "puedan
"Las técnicas se centran en recuperar el hueso perdido para posteriormente devolverles la sonrisa", ha señalado Senis, quien ha indicado que con "pequeños gestos realizados con anestesia local en la clínica dental se puede regenerar hoy en día el hueso del paciente, combinándolo por ejemplo con biomateriales como membradas de colágeno o hueso bovino".
Otra opción, según el experto, es hacer crecer el propio hueso mediante diversos dispositivos mecánicos, una técnica conocida como "distracción ósea"
"Otras técnicas como los implantes pterigoideos o zigomáticos permiten utilizar regiones anatómicas de nuestro maxilar sin tener que recurrir a injertos", ha revelado el cirujano valenciano.
También ha señalado que la cirugía guiada por ordenador "permite operar virtualmente al paciente en un TAC escala 1/1 aprovechando al máximo el poco hueso que queda".
Por último, una línea de trabajo ligada a centros hospitalarios de alto nivel es la "regeneración ósea autóloga, lograr que el paciente con sus propias células logre recuperar el tejido perdido".
Según el experto, en esta línea de investigación se combinaría las células madre mesenquimales y otros factores propios como el plasma rico en plaquetas y/o las proteínas morfogeneticas del hueso (BMP).
Senís ha animado a todas las personas afectadas de afecciones óseas maxilofaciales importantes a que consulten a un buen especialista en implantología avanzada.
"Son problemas que hoy, por fin, pueden tener una solución. Recuperar el hueso perdido, y devolver la sonrisa a alguien que lleva mucho tiempo sin comerse un buen bocadillo ya es posible", ha concluido. EFE

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PERIODONTITIS

La periodontitis, denominada comúnmente piorrea, es una enfermedad crónica e irreversible que puede cursar con una gingivitis inicial, para luego proseguir con una retracción gingival y pérdida de hueso hasta, en el caso de no ser tratada, dejar sin soporte óseo al diente. La pérdida de dicho soporte implica la pérdida irreparable del diente mismo. De etiología bacteriana que afecta al periodonto,se da mayormente en adultos de la tercera edad; el tejido de sostén de los dientes, constituido por la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal. Diagnóstico Tiene efectos como caries, mal aliento, dolor al masticar y sangrados abundantes y no se contagia por dar un beso, por beber del mismo vaso o por medio de la saliva. Al principio puede manifestarse por una ligera inflamación gingival, con sangrado discreto de las encías al cepillarse los dientes y un cierto grado de tumefacción y enrojecimiento de las encías. Su diagnóstico precoz contribuye a un mejor pronóstico ya que es condición necesaria para frenar su evolución cuanto antes. Signo principal es la formación de una bolsa periodontal por pérdida de inserción, y la forma de medir es por medio de la sonda periodontal. Este procedimiento de periodotología se llama sondaje periodontal y con él los dentistas obtienen la profundidad de sondaje que sirve para medir la afectación que la enfermedad periodontal y la destrucción de hueso que esta ha provocado. Los valores obtenidos con el sondaje de diagnostico periodontal servirán de referencia en los mantenimientos periodontales que se deberán realizar cada 6 meses por el periodoncista.Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la periodontitis. Por otra parte el hábito de fumar o usar productos de tabaco puede disminuir el efecto de algunos tratamientos, además de enmascarar la enfermedad ya que disminuye el sangrado. Además de la placa bacteriana, existen otros factores locales y sistémicos que modifican la respuesta del huésped ante la invasión bacteriana, facilitando o por el contrario retardando el proceso infeccioso, por ejemplo tabaquismo, diabetes mellitus, déficits de neutrófilos (Síndrome de Down, de Papillon-Lefèvre o de Marfan), etc. Sin embargo, es de vital importancia comprender que la única forma de evitar su aparición es manteniendo una adecuada higiene oral y visitas periódicas al odontólogo. La enfermedad en su forma agresiva (periodontitis agresiva) puede aparecer en edades tempranas, evolucionando de manera rápida, lo que provoca la pérdida de piezas dentales en personas jóvenes. Periodontitis simple Es la forma más prevalente. Se hace clínicamente significativa sobre los treinta años de edad y suele estar precedida de una gingivitis. La pérdida de soporte se produce en los periodos activos de la enfermedad. Sin embargo, la presencia de Porphyromonas gingivalis indica una alta probabilidad de periodontitis activa. Periodontitis agravada por factores sistémicos Enfermedades como la diabetes mellitus, la enfermedad de Addison, la enfermedad de Crohn, enfermedades hematológicas o el sida provocan una progresión más rápida de la periodontitis, con diferentes manifestaciones clínicas. Periodontitis agresiva (de inicio precoz) Aparece a los veinte años de edad o antes. Supone, aproximadamente, entre un 10 y un 15% de todas las periodontitis. Periodontitis agresiva localizada Afecta principalmente a los primeros molares e incisivos, probablemente porque ya están erupcionados al iniciarse la enfermedad. Puede progresar a la forma generalizada o, posteriormente, a la periodontitis de evolución rápida. Tanto la forma localizada como la generalizada tienen la misma etiología, pero su presentación depende de la efectividad de la respuesta defensiva del huésped. Existen una serie de factores asociados que son: el déficit en la quimiotaxis de los leucocitos, el número reducido de quimiorreceptores superficiales y la cantidad anormal de glicoproteínas en la superficie de los neutrófilos. Periodontitis de inicio precoz generalizada Puede generarse desde una forma localizada o debutar así. Se distingue de la periodontitis de evolución rápida en función del tiempo de inicio de la enfermedad. Sin embargo, la edad no puede precisarse, pues el tiempo del diagnóstico no coincide con el inicio de la enfermedad. Se relaciona con la presencia de una serie de bacterias como son Actynomices actinomycetem comitans o la Porfiromona gingivalis. Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Consecuencias colaterales Se ha observado que las bacterias presentes en este tipo de infecciones migran desde la boca hasta la circulación sanguínea, lo que produce un daño directo en el endotelio (componente principal de la pared arterial) con la consecuente formación de ateromas (engrosamiento de la pared arterial debido al depósito de colesterol) y trombos. Incluso, en pacientes fallecidos, se han realizado biopsias de ateromas, y se han encontrado bacterias periodontales, patógenos propios de las encías.