La salud bucodental de los españoles empeora

Los españoles de más de 35 años tienen entre 9 y 11 caries activas sin tratar. Los expertos llaman la atención sobre el creciente retraimiento de la población a acudir al dentista por la crisis económica.
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La salud bucodental de la población laboral de España es mejorable, siendo la prevención la principal herramienta que existe para reducir las aún inaceptables tasas elevadas de caries y enfermedades periodontales no tratadas. Esta es una de las principales conclusiones de los resultados definitivos del primer estudio epidemiológico de salud bucodental de la población laboral de España, que será presentado en la 46ª Reunión Nacional de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), que tiene lugar del 15 al 17 de noviembre en el Pabellón 14 del recinto Ferial IFEMA de Madrid.

En base a los hallazgos obtenidos, los autores del estudio concluyen que “las campañas de educación sanitaria en este colectivo de trabajadores deberían acentuarse, siendo el correcto control de la placa bacteriana clave para la prevención de las dos enfermedades bucales más prevalentes: caries y enfermedades periodontales”.
Hallazgos epidemiológicos

Partiendo de reconocimientos médicos laborales realizados por la Sociedad de Prevención de Ibermutuamur, se ha evidenciado que las enfermedades que afectan a las encías son más frecuentes en hombres que en mujeres, en trabajadores con estudios primarios, en personas con menos ingresos, y su incidencia se eleva a medida que aumenta la edad.

El trabajo ha supuesto recoger una muestra representativa de la población laboral en el territorio español (5.176 trabajadores) de las zonas “Centro” (Madrid), “Noreste y Levante” (Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia), “Noroeste” (Asturias y Galicia”) y “Sur” (Andalucía, Extremadura y Canarias). El trabajo ha sido desarrollado por la Sociedad de Prevención de Ibermutuamur, con el apoyo científico de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y de expertos españoles en epidemiología de reconocido prestigio internacional.

El análisis de los resultados epidemiológicos del estudio, tal y como adelanta el Dr. Juan Carlos Llodra, Profesor Titular de Odontología Preventiva y Comunitaria de la Universidad de Granada, “confirman la existencia de un claro gradiente de patología tanto de caries como de enfermedades periodontales en relación con el sexo, la nacionalidad, el nivel de estudios y los ingresos”.

El índice de caries activas sin tratar (CAOD) es de 4,5-6,5 en los menores de 35 años y de 9-11 en los otros grupos de mayor edad (35-44, 45-54 y 55-65 años). Comparativamente con la última encuesta nacional de Salud Oral, realizada en 2010, se ha documentado un incremento de las caries: por ejemplo, el grupo de 35-44 años presenta un CAOD de 8,79 frente a un 6,75. En cuanto a la prevalencia de caries activas por sexo, trabajo, nacionalidad, estudios e ingresos, en el grupo de 35-44 años tienen más caries sin tratar los hombres, de profesión manual, inmigrantes, con estudios primarios y bajos recursos económicos.

Como principal parámetro de enfermedades periodontales se ha evaluado la pérdida de inserción (que define si existe periodontitis o no). En el presente estudio, el 19% de los sujetos de 35-44 años presentan pérdida de inserción de 4 mm o más, compatible con periodontitis, dato inferior al encontrado en el resto de la población española general (25,7%). Al igual que ocurre para las caries activas sin tratar, los que presentan más pérdida de inserción son los hombres, de profesión manual, inmigrantes, con estudios primarios y bajos recursos económicos. La media de dientes presentes, sobre un máximo de 28, varía entre 22 (en el grupo de 55-65 años) y 27 dientes (en el grupo de menos de 25 años).

Una fotografía con claroscuros

La amplitud y rigor de este estudio permite extraer una foto fija de la situación actual de la salud bucodental en una población que, hasta el momento, no había sido analizada tan exhaustiva y extensamente en nuestro país: los trabajadores.

Según destaca el Dr. Miguel Carasol, patrono de la Fundación SEPA y coordinador científico del estudio, “el objetivo principal de este ambicioso estudio ha sido definir, por primera vez, el estado actual de la salud bucodental y las necesidades de tratamiento en la población laboral española.

Como objetivos específicos se ha pretendido comparar estos resultados con los obtenidos en las Encuestas de Salud Oral realizadas en España y en otros países, así como estudiar la asociación de la salud bucodental con el estilo de vida (tabaco, alcohol, dieta, etc) y, más concretamente, valorar la posible influencia de determinados factores sistémicos de riesgo cardiovascular y otros estados patológicos en el desarrollo de la enfermedad periodontal.

A juicio del Dr. Carasol, “esto ha sido posible debido a que, en los reconocimientos médicos laborales realizados por la Sociedad de Prevención de Ibermutuamur, se realiza de forma sistemática determinaciones analíticas en sangre periférica y recogida de datos en la historia clínica, dirigidos a la detección de factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades metabólicas, lo que ha permitido establecer posibles asociaciones entre la situación cardiovascular del trabajador y la salud bucodental obtenida del examen bucodental (sobre todo la periodontal).

Asociación entre enfermedad periodontal y cardiovascular

Los datos obtenidos de los reconocimientos médicos laborales realizados permiten concluir que el 15% de los participantes en el estudio son hipertensos, el 55% tienen sobrepeso u obesidad, el 13% tiene el colesterol total elevado y el 50% tienen alterados los lípidos (fracciones del colesterol y triglicéridos), el 11% consume alcohol a diario y el 32% fuma.

Como reconoce el Dr. Miguel Carasol, “el análisis de los datos de enfermedades periodontales y su relación con los factores de riesgo cardiovasculares supone una aportación novedosa que permite concluir que la presencia de dichos factores pueden influir en el desarrollo de enfermedades bucales, sobre todo la enfermedad periodontal. Sin embargo, matiza, “estos datos se deben interpretar con cuidado”, ya que los diferentes factores de riesgo pueden estar asociados, siendo difícil diferenciar el papel de cada uno en la etiología de las enfermedades periodontales (por ejemplo, la asociación de tabaco, bajo nivel de ingresos, problemas laborales y estrés no es infrecuente actualmente, y todos ellos están relacionados con la periodontitis).

Existe un mayor riesgo, estadísticamente significativo, de padecer periodontitis en los pacientes con diabetes (2,8 veces más riesgo que en los no diabéticos), en los hipertensos (2,5 veces), en los afectados por sobrepeso (1,67 veces) u obesidad (2 veces), en los pacientes con síndrome metabólico (2,6 veces), con colesterol total elevado (1,7 veces), o en los fumadores de más de 10 cigarrillos al día (2,16 veces).

Percepción errónea

Los resultados de este estudio, que revelan importantes déficits en salud bucodental en la población trabajadora española, contrastan sin embargo con la generalmente buena percepción que tienen los ciudadanos sobre esta esfera de su salud. Más de la mitad de los encuestados tienen una muy buena o buena percepción de su salud oral, y ello a pesar de encontrar una alta prevalencia de patología no tratada (tanto de caries como de enfermedades periodontales).

Profundizando en este punto, el Dr. Carasol señala que “una proporción elevada de trabajadores con enfermedades periodontales contestan en las encuestas específicas que perciben su salud bucal como buena o muy buena, lo que muestra una incongruencia y/o un desconocimiento grave entre la percepción de su salud periodontal y la realidad”.

Este problema se acrecienta por el hecho de que la cuarta parte de los trabajadores que no acudían al dentista hace más de tres años tenían periodontitis. “El miedo a ir al dentista era uno de los motivos más argumentados por estos pacientes”, indica el Dr. Carasol, quién reconoce que “es evidente que queda aún mucho por hacer en el campo de la educación sanitaria, en un área como la odontológica, donde la mayoría de los problemas de salud son relativizados” y es aquí donde los Servicios de Prevención juegan un papel definitivo por su posibilidad de detección precoz de esta enfermedad en la población laboralmente activa (rango de 16 a 65 años).

Por otra parte, el análisis de la percepción de dolor bucodental en los últimos 12 meses revela que 1 de cada 3 encuestados manifiesta haber tenido dolor en el último año. En el 6% de los encuestados ese dolor ha sido muy frecuente. Ello, opina el Prof. Llodra, “es reflejo de la elevada proporción de patología no tratada, situación que, en época de crisis económica como la actual, con un claro retraimiento de la demanda de cuidados odontológicos, puede verse seriamente agravada”. Y es que los expertos advierten del creciente riesgo de descuidar la salud bucodental por cuestiones económicas.

Otros hallazgos para la reflexión

Como otras perlas que deja este estudio, los autores resaltan el hecho de que solo 6 de cada 10 encuestados reconocen cepillarse los dientes más de una vez al día (frecuencia que es considerada idónea para mantener unos niveles de salud oral aceptables). “Es muy llamativo que aún persista un 10% de la población laboral que reconozca no cepillarse los dientes nunca o casi nunca”, subraya el Prof. Llodra.

El problema con el uso de la seda dental es mucho más grave, ya que, dependiendo de los grupos de edad, solamente usan la seda dental al menos una vez al día entre el 14% y 23% de los trabajadores, lo que se considera absolutamente insuficiente para garantizar una higiene oral correcta.

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PERIODONTITIS

La periodontitis, denominada comúnmente piorrea, es una enfermedad crónica e irreversible que puede cursar con una gingivitis inicial, para luego proseguir con una retracción gingival y pérdida de hueso hasta, en el caso de no ser tratada, dejar sin soporte óseo al diente. La pérdida de dicho soporte implica la pérdida irreparable del diente mismo. De etiología bacteriana que afecta al periodonto,se da mayormente en adultos de la tercera edad; el tejido de sostén de los dientes, constituido por la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal. Diagnóstico Tiene efectos como caries, mal aliento, dolor al masticar y sangrados abundantes y no se contagia por dar un beso, por beber del mismo vaso o por medio de la saliva. Al principio puede manifestarse por una ligera inflamación gingival, con sangrado discreto de las encías al cepillarse los dientes y un cierto grado de tumefacción y enrojecimiento de las encías. Su diagnóstico precoz contribuye a un mejor pronóstico ya que es condición necesaria para frenar su evolución cuanto antes. Signo principal es la formación de una bolsa periodontal por pérdida de inserción, y la forma de medir es por medio de la sonda periodontal. Este procedimiento de periodotología se llama sondaje periodontal y con él los dentistas obtienen la profundidad de sondaje que sirve para medir la afectación que la enfermedad periodontal y la destrucción de hueso que esta ha provocado. Los valores obtenidos con el sondaje de diagnostico periodontal servirán de referencia en los mantenimientos periodontales que se deberán realizar cada 6 meses por el periodoncista.Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la periodontitis. Por otra parte el hábito de fumar o usar productos de tabaco puede disminuir el efecto de algunos tratamientos, además de enmascarar la enfermedad ya que disminuye el sangrado. Además de la placa bacteriana, existen otros factores locales y sistémicos que modifican la respuesta del huésped ante la invasión bacteriana, facilitando o por el contrario retardando el proceso infeccioso, por ejemplo tabaquismo, diabetes mellitus, déficits de neutrófilos (Síndrome de Down, de Papillon-Lefèvre o de Marfan), etc. Sin embargo, es de vital importancia comprender que la única forma de evitar su aparición es manteniendo una adecuada higiene oral y visitas periódicas al odontólogo. La enfermedad en su forma agresiva (periodontitis agresiva) puede aparecer en edades tempranas, evolucionando de manera rápida, lo que provoca la pérdida de piezas dentales en personas jóvenes. Periodontitis simple Es la forma más prevalente. Se hace clínicamente significativa sobre los treinta años de edad y suele estar precedida de una gingivitis. La pérdida de soporte se produce en los periodos activos de la enfermedad. Sin embargo, la presencia de Porphyromonas gingivalis indica una alta probabilidad de periodontitis activa. Periodontitis agravada por factores sistémicos Enfermedades como la diabetes mellitus, la enfermedad de Addison, la enfermedad de Crohn, enfermedades hematológicas o el sida provocan una progresión más rápida de la periodontitis, con diferentes manifestaciones clínicas. Periodontitis agresiva (de inicio precoz) Aparece a los veinte años de edad o antes. Supone, aproximadamente, entre un 10 y un 15% de todas las periodontitis. Periodontitis agresiva localizada Afecta principalmente a los primeros molares e incisivos, probablemente porque ya están erupcionados al iniciarse la enfermedad. Puede progresar a la forma generalizada o, posteriormente, a la periodontitis de evolución rápida. Tanto la forma localizada como la generalizada tienen la misma etiología, pero su presentación depende de la efectividad de la respuesta defensiva del huésped. Existen una serie de factores asociados que son: el déficit en la quimiotaxis de los leucocitos, el número reducido de quimiorreceptores superficiales y la cantidad anormal de glicoproteínas en la superficie de los neutrófilos. Periodontitis de inicio precoz generalizada Puede generarse desde una forma localizada o debutar así. Se distingue de la periodontitis de evolución rápida en función del tiempo de inicio de la enfermedad. Sin embargo, la edad no puede precisarse, pues el tiempo del diagnóstico no coincide con el inicio de la enfermedad. Se relaciona con la presencia de una serie de bacterias como son Actynomices actinomycetem comitans o la Porfiromona gingivalis. Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Consecuencias colaterales Se ha observado que las bacterias presentes en este tipo de infecciones migran desde la boca hasta la circulación sanguínea, lo que produce un daño directo en el endotelio (componente principal de la pared arterial) con la consecuente formación de ateromas (engrosamiento de la pared arterial debido al depósito de colesterol) y trombos. Incluso, en pacientes fallecidos, se han realizado biopsias de ateromas, y se han encontrado bacterias periodontales, patógenos propios de las encías.