Fumar también pone en jaque la salud bucal

Expertos aseguran que los problemas respiratorios y cardiovasculares no son los únicos que acarrea el consumo de tabaco. Entre el 75 y el 90% de los tumores orales son también causados por este mal hábito



Los efectos negativos del consumo de cigarrillos son muchos. En general, los más invocados por los especialistas son los problemas respiratorios, entre ellos el cáncer de pulmón y la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). Pero son muchas más las desventajas a la hora de analizar el costado negativo de este hábito.

Entre ellas se encuentran los males que atentan contra la salud bucal, que van desde pequeños cambios estéticos hasta algunos tipos de tumores, informó la revista Hola!

Los principales problemas bucales

- Cáncer oral: es el problema bucal más serio relacionado con el tabaco. La tasa de mortalidad asociada es elevada: sobrevive sólo un 50% a los cinco años del desarrollo de la enfermedad. No obstante, los expertos aclaran que la detección precoz incrementa las posibilidades de supervivencia.

De acuerdo a las estadísticas, entre el 75 y el 90% de los casos de cáncer oral están relacionados con el consumo combinado de tabaco y alcohol. Mientras que los fumadores no bebedores tienen entre 2 y 4 más chances de desarrollar este tumor que las personas sin ninguno de estos vicios, los que tienen ambos hábitos multiplican por 38 las posibilidades de sufrir cáncer en la boca.

En tanto, las lesiones malignizables –es decir, las consideradas precancerosas- aparecen con una frecuencia seis veces mayor entre los adictos al cigarrillos.

- Patologías peridontales: los fumadores sufren con mayor frecuencia y gravedad periodontitis, que son bolsas periodontales más profundas que conllevan la pérdida de inserción del diente más grave. En general, las personas con este mal hábito presentan una encía de un tono más pálido, y los que hace más tiempo que consumen, dientes con pérdida de soporte óseo, “descamados” y con una estética que envejece la sonrisa. Esto se debe a que desaparecen las papilas de la encía entre las piezas y aparecen espacios oscuros en su lugar, de muy difícil reparación por parte del dentista.

Debido a esto, los fumadores presentan un riesgo entre 2 y 6 veces mayor de sufrir enfermedad periodontal que los no consumidores de tabaco.

- Caries: los especialistas aseguran que el cigarrillo influye en la aparición de estas lesiones. En general, en los fumadores se observa una mayor cantidad de caries en las raíces de los dientes, ya que este mal hábito genera la pérdida de su soporte y la exposición de la raíz, una zona cuyo riesgo de contraer este mal es elevado.

Además, los consumidores de tabaco disminuyen la secreción de saliva, lo que conlleva una menor capacidad neutralizadora de la placa.

Estudios señalaron que los fumadores tienen una mayor tendencia a beber gaseosas azucaradas, comer entre horas y consumir pocas frutas, lo que contribuye a empeorar este cuadro.

- Paladar y melanosis del fumador: se trata de un mal que sufren las personas que fuman muchos cigarrillos al día. Suelen desarrollar paladar duro, pálido o blanco, en general combinado con múltiples puntos rojos. Esto es debido a una isquemia circulatoria (constricción de los vasos sanguíneos con un menor flujo de sangre). Desaparece cuando se abandona el hábito.

El tabaquismo también está asociado a pigmentaciones con melanina (oscuras), en especial en las mejillas y la encía adherida. Esto también es asintomático y reversible si se deja el cigarrillo, aunque demandará un año aproximadamente recuperar la coloración normal.

- Implantes dentales: los expertos aseguran que la tasa de fracaso en los implantes dentales es mucho mayor en los fumadores, debido a que se pierden el soporte óseo de los mismos, en especial en el maxilar superior, , lo que puede acarrear a la pérdida total del implante.

También sufren un mayor riesgo de fracaso en la integración del implante tras ser colocado, lo que implica su retirada, la necesidad de esperar unos meses y la colocación posterior de una pieza nueva.

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PERIODONTITIS

La periodontitis, denominada comúnmente piorrea, es una enfermedad crónica e irreversible que puede cursar con una gingivitis inicial, para luego proseguir con una retracción gingival y pérdida de hueso hasta, en el caso de no ser tratada, dejar sin soporte óseo al diente. La pérdida de dicho soporte implica la pérdida irreparable del diente mismo. De etiología bacteriana que afecta al periodonto,se da mayormente en adultos de la tercera edad; el tejido de sostén de los dientes, constituido por la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal. Diagnóstico Tiene efectos como caries, mal aliento, dolor al masticar y sangrados abundantes y no se contagia por dar un beso, por beber del mismo vaso o por medio de la saliva. Al principio puede manifestarse por una ligera inflamación gingival, con sangrado discreto de las encías al cepillarse los dientes y un cierto grado de tumefacción y enrojecimiento de las encías. Su diagnóstico precoz contribuye a un mejor pronóstico ya que es condición necesaria para frenar su evolución cuanto antes. Signo principal es la formación de una bolsa periodontal por pérdida de inserción, y la forma de medir es por medio de la sonda periodontal. Este procedimiento de periodotología se llama sondaje periodontal y con él los dentistas obtienen la profundidad de sondaje que sirve para medir la afectación que la enfermedad periodontal y la destrucción de hueso que esta ha provocado. Los valores obtenidos con el sondaje de diagnostico periodontal servirán de referencia en los mantenimientos periodontales que se deberán realizar cada 6 meses por el periodoncista.Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la periodontitis. Por otra parte el hábito de fumar o usar productos de tabaco puede disminuir el efecto de algunos tratamientos, además de enmascarar la enfermedad ya que disminuye el sangrado. Además de la placa bacteriana, existen otros factores locales y sistémicos que modifican la respuesta del huésped ante la invasión bacteriana, facilitando o por el contrario retardando el proceso infeccioso, por ejemplo tabaquismo, diabetes mellitus, déficits de neutrófilos (Síndrome de Down, de Papillon-Lefèvre o de Marfan), etc. Sin embargo, es de vital importancia comprender que la única forma de evitar su aparición es manteniendo una adecuada higiene oral y visitas periódicas al odontólogo. La enfermedad en su forma agresiva (periodontitis agresiva) puede aparecer en edades tempranas, evolucionando de manera rápida, lo que provoca la pérdida de piezas dentales en personas jóvenes. Periodontitis simple Es la forma más prevalente. Se hace clínicamente significativa sobre los treinta años de edad y suele estar precedida de una gingivitis. La pérdida de soporte se produce en los periodos activos de la enfermedad. Sin embargo, la presencia de Porphyromonas gingivalis indica una alta probabilidad de periodontitis activa. Periodontitis agravada por factores sistémicos Enfermedades como la diabetes mellitus, la enfermedad de Addison, la enfermedad de Crohn, enfermedades hematológicas o el sida provocan una progresión más rápida de la periodontitis, con diferentes manifestaciones clínicas. Periodontitis agresiva (de inicio precoz) Aparece a los veinte años de edad o antes. Supone, aproximadamente, entre un 10 y un 15% de todas las periodontitis. Periodontitis agresiva localizada Afecta principalmente a los primeros molares e incisivos, probablemente porque ya están erupcionados al iniciarse la enfermedad. Puede progresar a la forma generalizada o, posteriormente, a la periodontitis de evolución rápida. Tanto la forma localizada como la generalizada tienen la misma etiología, pero su presentación depende de la efectividad de la respuesta defensiva del huésped. Existen una serie de factores asociados que son: el déficit en la quimiotaxis de los leucocitos, el número reducido de quimiorreceptores superficiales y la cantidad anormal de glicoproteínas en la superficie de los neutrófilos. Periodontitis de inicio precoz generalizada Puede generarse desde una forma localizada o debutar así. Se distingue de la periodontitis de evolución rápida en función del tiempo de inicio de la enfermedad. Sin embargo, la edad no puede precisarse, pues el tiempo del diagnóstico no coincide con el inicio de la enfermedad. Se relaciona con la presencia de una serie de bacterias como son Actynomices actinomycetem comitans o la Porfiromona gingivalis. Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Consecuencias colaterales Se ha observado que las bacterias presentes en este tipo de infecciones migran desde la boca hasta la circulación sanguínea, lo que produce un daño directo en el endotelio (componente principal de la pared arterial) con la consecuente formación de ateromas (engrosamiento de la pared arterial debido al depósito de colesterol) y trombos. Incluso, en pacientes fallecidos, se han realizado biopsias de ateromas, y se han encontrado bacterias periodontales, patógenos propios de las encías.