La diabetes mal controlada generaría la enfermedad de las encías sangrantes

Los diabéticos que estén mal controlados pueden padecer tres veces más riesgo de sufrir periodontitis, lo que supone que la unión entre estas dos enfermedades podría aumentar hasta entre tres veces más el riesgo de mortalidad cardio-renal, que aquellos que no padecen la enfermedad de las encías.



Así lo ha manifestado el doctor Héctor J.Rodríguez Casanovas, miembro de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA). La periodontitis o enfermedad de las encías es una patología infecciosa, causada por algunas bacterias, aunque también se ve influida por otros factores genéticos, ambientales o incluso locales. Por ello, los expertos han querido hacer una reflexión sobre los peligros que tienen las personas con una diabetes mal controlada ya que podría provocarles periodontitis a consecuencia de una “respuesta inflamatoria exacerbada” frente a las bacterias presentes en la encía, que “destruye el tejido que soporta los dientes”. Rodríguez Casanovas asegura que “las enfermedades de las encías se asocian con un peor control del nivel de azúcar de los diabéticos” y precisa que “este fenómeno aparece porque la periodontitis puede iniciar o aumentar la resistencia a la insulina de una manera similar a como lo hace la obesidad, al favorecer la activación de la respuesta inmune sistémica iniciada por las citoquinas, proteínas que regulan la función de las células”.

 Este estudio se ha publicado en la National Health and Nutrition Survey y ha sido realizado en Estados Unidos. Por su parte, el experto ha lamentado que las personas mayores que tienen este tipo de diabetes y que padecen periodontitis consideren esta enfermedad bical de “manera natural” y por ellos “no acudan al dentista”. Por todo ello, Rodríguez Casanovas ha explicado que “los profesionales de la salud bucal tienen una gran oportunidad de identificar diabetes no diagnosticada o prediabetes en pacientes odontológicos, y referir a esos pacientes a la consulta del médico o especialista”. Ha querido advertir que solo el 14,8% de los adultos españoles de entre 35 y 44 años tienen las encías sanas. De estos afectados, el 59,8% padecería gingivitis y el 25,4% periodontitis.

 Por otra parte, de las personas que tienen entre 65 y 74 años solo “el 10,3% tendría las encías sanas”. La periodontitis puede tener consecuencias a nivel local como puede ser la pérdida de dientes pero también produce efectos sobre la estética. Además de causar sangrado de encías, mal aliento, retracción, movilidad de dientes o dolor. “La primera señal de alarma, es el sangrado de las encías. Muchas veces, el consumo de tabaco engaña, no deja que las encías sangren como deberían, pues hay menos vasos sanguinos”, ha señalado y ha proseguido que “el tabaco multiplica hasta en cuatro veces la pérdida de dientes en población normal”.

La aparición de sarro también puede ser un riesgo a la hora de desarrollar periodontitis. “La higiene oral es importantísima para no desarrollar este tipo de enfermedades”, ha explicado. En otro estudio se revela que el 8% de los encuestados tiene problemas para comer por problemas dentales. Además de ello, el 20% de los mayores de 65 años ha revelado que no se cepilla los dientes nunca y el 30% de los jóvenes y adultos, una vez al día.

La Federación Internacional de Diabetes ha establecido una serie de recomendaciones para el cuidado de los pacientes diabéticos, entre las que se recuerda que la educación de los diabéticos debe incluir la información puntual sobre las implicaciones de su enfermedad, sobre todo si está mal controlada.

Sigue informándote sobre estos y otros temas


-->
Share:

0 comentarios:

PERIODONTITIS

La periodontitis, denominada comúnmente piorrea, es una enfermedad crónica e irreversible que puede cursar con una gingivitis inicial, para luego proseguir con una retracción gingival y pérdida de hueso hasta, en el caso de no ser tratada, dejar sin soporte óseo al diente. La pérdida de dicho soporte implica la pérdida irreparable del diente mismo. De etiología bacteriana que afecta al periodonto,se da mayormente en adultos de la tercera edad; el tejido de sostén de los dientes, constituido por la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal. Diagnóstico Tiene efectos como caries, mal aliento, dolor al masticar y sangrados abundantes y no se contagia por dar un beso, por beber del mismo vaso o por medio de la saliva. Al principio puede manifestarse por una ligera inflamación gingival, con sangrado discreto de las encías al cepillarse los dientes y un cierto grado de tumefacción y enrojecimiento de las encías. Su diagnóstico precoz contribuye a un mejor pronóstico ya que es condición necesaria para frenar su evolución cuanto antes. Signo principal es la formación de una bolsa periodontal por pérdida de inserción, y la forma de medir es por medio de la sonda periodontal. Este procedimiento de periodotología se llama sondaje periodontal y con él los dentistas obtienen la profundidad de sondaje que sirve para medir la afectación que la enfermedad periodontal y la destrucción de hueso que esta ha provocado. Los valores obtenidos con el sondaje de diagnostico periodontal servirán de referencia en los mantenimientos periodontales que se deberán realizar cada 6 meses por el periodoncista.Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la periodontitis. Por otra parte el hábito de fumar o usar productos de tabaco puede disminuir el efecto de algunos tratamientos, además de enmascarar la enfermedad ya que disminuye el sangrado. Además de la placa bacteriana, existen otros factores locales y sistémicos que modifican la respuesta del huésped ante la invasión bacteriana, facilitando o por el contrario retardando el proceso infeccioso, por ejemplo tabaquismo, diabetes mellitus, déficits de neutrófilos (Síndrome de Down, de Papillon-Lefèvre o de Marfan), etc. Sin embargo, es de vital importancia comprender que la única forma de evitar su aparición es manteniendo una adecuada higiene oral y visitas periódicas al odontólogo. La enfermedad en su forma agresiva (periodontitis agresiva) puede aparecer en edades tempranas, evolucionando de manera rápida, lo que provoca la pérdida de piezas dentales en personas jóvenes. Periodontitis simple Es la forma más prevalente. Se hace clínicamente significativa sobre los treinta años de edad y suele estar precedida de una gingivitis. La pérdida de soporte se produce en los periodos activos de la enfermedad. Sin embargo, la presencia de Porphyromonas gingivalis indica una alta probabilidad de periodontitis activa. Periodontitis agravada por factores sistémicos Enfermedades como la diabetes mellitus, la enfermedad de Addison, la enfermedad de Crohn, enfermedades hematológicas o el sida provocan una progresión más rápida de la periodontitis, con diferentes manifestaciones clínicas. Periodontitis agresiva (de inicio precoz) Aparece a los veinte años de edad o antes. Supone, aproximadamente, entre un 10 y un 15% de todas las periodontitis. Periodontitis agresiva localizada Afecta principalmente a los primeros molares e incisivos, probablemente porque ya están erupcionados al iniciarse la enfermedad. Puede progresar a la forma generalizada o, posteriormente, a la periodontitis de evolución rápida. Tanto la forma localizada como la generalizada tienen la misma etiología, pero su presentación depende de la efectividad de la respuesta defensiva del huésped. Existen una serie de factores asociados que son: el déficit en la quimiotaxis de los leucocitos, el número reducido de quimiorreceptores superficiales y la cantidad anormal de glicoproteínas en la superficie de los neutrófilos. Periodontitis de inicio precoz generalizada Puede generarse desde una forma localizada o debutar así. Se distingue de la periodontitis de evolución rápida en función del tiempo de inicio de la enfermedad. Sin embargo, la edad no puede precisarse, pues el tiempo del diagnóstico no coincide con el inicio de la enfermedad. Se relaciona con la presencia de una serie de bacterias como son Actynomices actinomycetem comitans o la Porfiromona gingivalis. Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Consecuencias colaterales Se ha observado que las bacterias presentes en este tipo de infecciones migran desde la boca hasta la circulación sanguínea, lo que produce un daño directo en el endotelio (componente principal de la pared arterial) con la consecuente formación de ateromas (engrosamiento de la pared arterial debido al depósito de colesterol) y trombos. Incluso, en pacientes fallecidos, se han realizado biopsias de ateromas, y se han encontrado bacterias periodontales, patógenos propios de las encías.