Peligrosas bacterias de la boca

La enfermedad periodontal afecta al 80% de los mayores de 35 años y puede causar una larga lista de enfermedades, incluyendo diabetes, infartos y complicaciones en el embarazo.


Tener bacterias en la boca significa abrir las puertas del organismo a las enfermedades periodontales que, según el consenso científico, están directamente relacionadas con patologías como la diabetes, las complicaciones del embarazo, los problemas cardiovasculares e, incluso, el cáncer.


Así lo ha indicado Iain Chapple, de la Escuela-Hospital Dental de Birmingham (Reino Unido), uno de los expertos que participó en la cumbre internacional  organizada por la Federación Europea de Periodoncia, la Academia Americana de Periodoncia y la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA).
Las enfermedades periodontales, como la gingivitis o periodontitis, están causadas por bacterias, son de naturaleza inflamatoria y afectan a los tejidos que rodean y sujetan a los dientes en los maxilares. Ocho de cada 10 personas mayores de 35 años sufre enfermedad periodontal.
Diversos estudios científicos revelan que "los millones" de bacterias que existen en la boca pueden derivar en una inflamación crónica que se convierte en sistémica, infectando y dañando a otras zonas del cuerpo.
Una amenaza para el corazón
El profesor Mariano Sanz, decano de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid, dijo que las dolencias que afectan a las encías son un factor de riesgo para sufrir episodios coronarios, "algunos tan graves que pueden llegar a poner en peligro la supervivencia del paciente, como el infarto de miocardio".
"Quienes sufren algún tipo de enfermedad en las encías tienen un riesgo entre un 25% y un 50% mayor de padecer un trastorno cardiovascular que quien las tiene sanas", advirtió. De hecho, recordó que la Asociación Americana de Cardiología, en un documento de consenso, ha establecido la recomendación del cuidado bucal como una más de las estrategias de prevención de la cardiopatía isquémica.
La temida diabetes
Héctor Juan Rodríguez-Casanovas, doctor en Odontología y especialista en Periodoncia por la Universidad de Texas-Houston (EE.UU.), declaró a Efe que la asociación entre enfermedad periodontal y diabetes es "bidireccional".
"No sólo la diabetes aumenta el riesgo de sufrir enfermedad periodontal, sino que ésta puede alterar el control de la glucemia", comentó. Por ello, las visitas al dentista representan una oportunidad única para combatir la diabetes, puesto que ayudarían a identificar precozmente a estos pacientes, muchos de los cuales no son conscientes de su condición.
Embarazos en riesgo
El doctor Juan Blanco, patrono de la Fundación SEPA y profesor titular de Periodoncia de la Universidad de Santiago de Compostela, explicó que las mujeres embarazadas con periodontitis tienen "el doble de riesgo de sufrir un parto prematuro".
Se estima que prácticamente en la mitad de todos los partos pretérmino, la enfermedad periodontal de la madre sería uno de los factores de riesgo involucrados.
Chapple concluyó que hay nuevos e importantes campos de investigación que vinculan el cáncer con las infecciones bucodentales, y también con la artritis reumantoidea, las afecciones renales y las infecciones pulmonares.
Todos los expertos coinciden en que la prevención, la higiene bucal y las revisiones odontológicas son las armas para combatir infecciones que, de forma continua y silenciosa, se convierten en la puerta que más enfermedades deja entrar en el organismo. 
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PERIODONTITIS

La periodontitis, denominada comúnmente piorrea, es una enfermedad crónica e irreversible que puede cursar con una gingivitis inicial, para luego proseguir con una retracción gingival y pérdida de hueso hasta, en el caso de no ser tratada, dejar sin soporte óseo al diente. La pérdida de dicho soporte implica la pérdida irreparable del diente mismo. De etiología bacteriana que afecta al periodonto,se da mayormente en adultos de la tercera edad; el tejido de sostén de los dientes, constituido por la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal. Diagnóstico Tiene efectos como caries, mal aliento, dolor al masticar y sangrados abundantes y no se contagia por dar un beso, por beber del mismo vaso o por medio de la saliva. Al principio puede manifestarse por una ligera inflamación gingival, con sangrado discreto de las encías al cepillarse los dientes y un cierto grado de tumefacción y enrojecimiento de las encías. Su diagnóstico precoz contribuye a un mejor pronóstico ya que es condición necesaria para frenar su evolución cuanto antes. Signo principal es la formación de una bolsa periodontal por pérdida de inserción, y la forma de medir es por medio de la sonda periodontal. Este procedimiento de periodotología se llama sondaje periodontal y con él los dentistas obtienen la profundidad de sondaje que sirve para medir la afectación que la enfermedad periodontal y la destrucción de hueso que esta ha provocado. Los valores obtenidos con el sondaje de diagnostico periodontal servirán de referencia en los mantenimientos periodontales que se deberán realizar cada 6 meses por el periodoncista.Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la periodontitis. Por otra parte el hábito de fumar o usar productos de tabaco puede disminuir el efecto de algunos tratamientos, además de enmascarar la enfermedad ya que disminuye el sangrado. Además de la placa bacteriana, existen otros factores locales y sistémicos que modifican la respuesta del huésped ante la invasión bacteriana, facilitando o por el contrario retardando el proceso infeccioso, por ejemplo tabaquismo, diabetes mellitus, déficits de neutrófilos (Síndrome de Down, de Papillon-Lefèvre o de Marfan), etc. Sin embargo, es de vital importancia comprender que la única forma de evitar su aparición es manteniendo una adecuada higiene oral y visitas periódicas al odontólogo. La enfermedad en su forma agresiva (periodontitis agresiva) puede aparecer en edades tempranas, evolucionando de manera rápida, lo que provoca la pérdida de piezas dentales en personas jóvenes. Periodontitis simple Es la forma más prevalente. Se hace clínicamente significativa sobre los treinta años de edad y suele estar precedida de una gingivitis. La pérdida de soporte se produce en los periodos activos de la enfermedad. Sin embargo, la presencia de Porphyromonas gingivalis indica una alta probabilidad de periodontitis activa. Periodontitis agravada por factores sistémicos Enfermedades como la diabetes mellitus, la enfermedad de Addison, la enfermedad de Crohn, enfermedades hematológicas o el sida provocan una progresión más rápida de la periodontitis, con diferentes manifestaciones clínicas. Periodontitis agresiva (de inicio precoz) Aparece a los veinte años de edad o antes. Supone, aproximadamente, entre un 10 y un 15% de todas las periodontitis. Periodontitis agresiva localizada Afecta principalmente a los primeros molares e incisivos, probablemente porque ya están erupcionados al iniciarse la enfermedad. Puede progresar a la forma generalizada o, posteriormente, a la periodontitis de evolución rápida. Tanto la forma localizada como la generalizada tienen la misma etiología, pero su presentación depende de la efectividad de la respuesta defensiva del huésped. Existen una serie de factores asociados que son: el déficit en la quimiotaxis de los leucocitos, el número reducido de quimiorreceptores superficiales y la cantidad anormal de glicoproteínas en la superficie de los neutrófilos. Periodontitis de inicio precoz generalizada Puede generarse desde una forma localizada o debutar así. Se distingue de la periodontitis de evolución rápida en función del tiempo de inicio de la enfermedad. Sin embargo, la edad no puede precisarse, pues el tiempo del diagnóstico no coincide con el inicio de la enfermedad. Se relaciona con la presencia de una serie de bacterias como son Actynomices actinomycetem comitans o la Porfiromona gingivalis. Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Consecuencias colaterales Se ha observado que las bacterias presentes en este tipo de infecciones migran desde la boca hasta la circulación sanguínea, lo que produce un daño directo en el endotelio (componente principal de la pared arterial) con la consecuente formación de ateromas (engrosamiento de la pared arterial debido al depósito de colesterol) y trombos. Incluso, en pacientes fallecidos, se han realizado biopsias de ateromas, y se han encontrado bacterias periodontales, patógenos propios de las encías.