La halitosis o el mal aliento se solía relacionar con la ingesta de determinados alimentos, una mala higiene bucal o problemas de estómago, pero las últimas investigaciones lo relacionan con la enfermedad de las encías ya que las bacterias implicadas podrían migrar hasta el sistema cardiovascular y afectar gravemente a la salud global.
Europa Press señala que Gustavo Camaño, director médico de Vitaldent apunta que el origen de la gran mayoría de los casos de mal aliento es la periodontitis, una enfermedad de las encías conocida generalmente como piorrea. La halitosis procede de la emisión de gases que realizan las bacterias responsables de la enfermedad que tienen una presencia elevada en la boca de quienes la padecen. Además, Camaño advierte que durante la limpieza bucal se obvia la lengua, en cuya parte distal se encuentran en gran número estas bacterias.
La prevención es clave
La prevención es clave para evitar el desarrollo de la enfermedad, que una vez desarrollada no puede curarse, aunque sí detener su avance. Por ello, es fundamental acudir a las revisiones periódicas al dentista, añade Camaño. Los síntomas que convierten en urgente la visita al odontólogo son:
<![if !supportLists]>· <![endif]>Sangrado durante el cepillado de los dientes.
<![if !supportLists]>· <![endif]>Inflamación de las encías.
<![if !supportLists]>· <![endif]>Presencia de mal aliento.
<![if !supportLists]>· <![endif]>Necesidad de tomar caramelos o chicles.
Así, la halitosis puede ser sólo un síntoma inicial que advierta de la presencia desequilibrada de las bacterias responsables en la boca sin que se haya desarrollado aún la enfermedad o bien ser el síntoma más evidente de su inicio.
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