El dolor de los primeros dientes

Los primeros dientes


Si tu bebé transita la etapa de 4 a 6 meses y se muestra irritable, tiene un poco de fiebre o parece frenético por morder, las abuelas y las tías dirán con seguridad: ''le va a salir un diente''.

Llegan en cualquier momento

Cada cual tiene su teoría, porque la dentición es un proceso extraño: no se sabe cuándo va a empezar ni cuánto va a durar y los médicos no se ponen de acuerdo con los síntomas. Lo cierto es que por lo general el primer diente aparece alrededor del sexto mes, aun cuando también es posible que se deje ver más temprano (a los tres meses), o más tarde (a los doce), y en casos raros incluso antes o después. Generalmente, el primero que despunta es uno de los dos incisivos inferiores, en el centro, seguido por el de al lado.

Se inicia un proceso importantísimo para tu bebé, que hay que cuidar desde el comienzo.

Una sonrisa perfecta

¿Sabías que las caries dentales son una de las infecciones crónicas más comunes entre los niños estadounidenses? El 17% de los niños de 2 a 4 años ya tuvo una caries y ese porcentaje sube a 52% entre los niños de 8, y al 78% entre los de 17. Los niños hispanos de entre 2 y 5 años son los que sufren de más caries dentales en sus dientes de leche y el 35% de los niños mexicano-americanos tienen lesiones de caries no curadas.

Por eso, es fundamental que empieces ya a cuidar los dientes de tu hijo, porque los expertos en salud dental coinciden en que los esfuerzos para lograr una sonrisa saludable deben comenzar muy temprano.

Los especialistas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan para esta etapa limpiar los dientes todos los días apenas aparezca el primero, con un pedazo de tela o gasa limpia y húmeda.

Luego, cuando salgan más dientes, debes utilizar un cepillo de cerdas blandas. La pasta de dientes con fluoruro la debes agregar recién cuando tu hijo cumpla dos años, y sólo antes si así te lo indica tu médico o el dentista.

¡Socorro, viene un diente!

El saber cuándo viene un diente varía muchísimo de un bebé a otro y también son muy variables las opiniones de los médicos. Digamos que, en líneas generales, tu bebé podría llegar a sufrir alguno de estos síntomas.

* Babea: la dentición lo puede estimular a babear y la saliva a veces provoca una erupción cutánea alrededor de la boca. Límpialo suavemente, colócale una toalla bajo la sábana y (si ves la piel reseca) pídele a tu médico una crema.
* Le duele: las encías reaccionan y se inflaman. Algunos bebés lo sufren muchísimo y otros nada. Generalmente, el primer diente es el que más duele.
* Irritabilidad: cuando el dolor es intenso, el bebé se muestra lógicamente irritado e inquieto.
* No quiere comer: parece tener hambre y luego rechaza el pecho. Si había comenzado con sólidos, pierde el interés. Ten paciencia, pero si esto persiste consulta con el médico.
* Muerde: para aliviar la presión de las encías por contrapresión, muerde todo lo que se le pone adelante, el pecho, su dedo, los juguetes.
* Tiene diarrea: algunos médicos opinan que el exceso de saliva afloja la deposición, pero otros no coinciden. En cualquier caso, es mejor que consultes con el tuyo.
* Tiene hematomas de las encías: es una hinchazón azulada bajo las encías que no tiene ninguna importancia y desaparece sola.
* Tiene un poco de fiebre: es dudoso que la fiebre acompañe a la dentición, por lo que conviene consultar.

Cómo aliviar el dolor

También para aliviar el dolor hay distintas teorías, muchísimos remedios caseros y varios aportes de la medicina.

* Algo para morder: el bebé se alivia por la contrapresión contra las encías, y este alivio aumenta si el objeto que muerde es helado y adormecedor. Prueba con juguetes de dentición, una rosquilla congelada, un
cubo de hielo envuelto en un paño muy limpio, una zanahoria helada con la punta recortada.
* Algo que frotar: frótale firmemente la encía con tu dedo. Puede ser que proteste al principio, pero luego sentirá alivio.
* Algo frío para tomar: un biberón de agua helada y, si le molesta chupar, el líquido en una taza.
* Algo frío para comer: si ya comenzó con los sólidos, dale compota de frutas o yogur enfriados en el congelador.
* Algo para el dolor: si nada lo alivia, tu médico puede recetarle un analgésico.

Cuando ya esté más calmado, y antes de que asome el primer diente afilado, no olvides tomarle una fotografía. Te encantará recordar en unos años esa encantadora sonrisa desdentada.

http://vidayfamilia.univision.com/bebe/cuidados-del-bebe/hasta-seis-meses/article/2011-02-11/el-dolor-de-los-primeros?refPath=/noticias/estados-unidos/latinos/
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PERIODONTITIS

La periodontitis, denominada comúnmente piorrea, es una enfermedad crónica e irreversible que puede cursar con una gingivitis inicial, para luego proseguir con una retracción gingival y pérdida de hueso hasta, en el caso de no ser tratada, dejar sin soporte óseo al diente. La pérdida de dicho soporte implica la pérdida irreparable del diente mismo. De etiología bacteriana que afecta al periodonto,se da mayormente en adultos de la tercera edad; el tejido de sostén de los dientes, constituido por la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal. Diagnóstico Tiene efectos como caries, mal aliento, dolor al masticar y sangrados abundantes y no se contagia por dar un beso, por beber del mismo vaso o por medio de la saliva. Al principio puede manifestarse por una ligera inflamación gingival, con sangrado discreto de las encías al cepillarse los dientes y un cierto grado de tumefacción y enrojecimiento de las encías. Su diagnóstico precoz contribuye a un mejor pronóstico ya que es condición necesaria para frenar su evolución cuanto antes. Signo principal es la formación de una bolsa periodontal por pérdida de inserción, y la forma de medir es por medio de la sonda periodontal. Este procedimiento de periodotología se llama sondaje periodontal y con él los dentistas obtienen la profundidad de sondaje que sirve para medir la afectación que la enfermedad periodontal y la destrucción de hueso que esta ha provocado. Los valores obtenidos con el sondaje de diagnostico periodontal servirán de referencia en los mantenimientos periodontales que se deberán realizar cada 6 meses por el periodoncista.Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la periodontitis. Por otra parte el hábito de fumar o usar productos de tabaco puede disminuir el efecto de algunos tratamientos, además de enmascarar la enfermedad ya que disminuye el sangrado. Además de la placa bacteriana, existen otros factores locales y sistémicos que modifican la respuesta del huésped ante la invasión bacteriana, facilitando o por el contrario retardando el proceso infeccioso, por ejemplo tabaquismo, diabetes mellitus, déficits de neutrófilos (Síndrome de Down, de Papillon-Lefèvre o de Marfan), etc. Sin embargo, es de vital importancia comprender que la única forma de evitar su aparición es manteniendo una adecuada higiene oral y visitas periódicas al odontólogo. La enfermedad en su forma agresiva (periodontitis agresiva) puede aparecer en edades tempranas, evolucionando de manera rápida, lo que provoca la pérdida de piezas dentales en personas jóvenes. Periodontitis simple Es la forma más prevalente. Se hace clínicamente significativa sobre los treinta años de edad y suele estar precedida de una gingivitis. La pérdida de soporte se produce en los periodos activos de la enfermedad. Sin embargo, la presencia de Porphyromonas gingivalis indica una alta probabilidad de periodontitis activa. Periodontitis agravada por factores sistémicos Enfermedades como la diabetes mellitus, la enfermedad de Addison, la enfermedad de Crohn, enfermedades hematológicas o el sida provocan una progresión más rápida de la periodontitis, con diferentes manifestaciones clínicas. Periodontitis agresiva (de inicio precoz) Aparece a los veinte años de edad o antes. Supone, aproximadamente, entre un 10 y un 15% de todas las periodontitis. Periodontitis agresiva localizada Afecta principalmente a los primeros molares e incisivos, probablemente porque ya están erupcionados al iniciarse la enfermedad. Puede progresar a la forma generalizada o, posteriormente, a la periodontitis de evolución rápida. Tanto la forma localizada como la generalizada tienen la misma etiología, pero su presentación depende de la efectividad de la respuesta defensiva del huésped. Existen una serie de factores asociados que son: el déficit en la quimiotaxis de los leucocitos, el número reducido de quimiorreceptores superficiales y la cantidad anormal de glicoproteínas en la superficie de los neutrófilos. Periodontitis de inicio precoz generalizada Puede generarse desde una forma localizada o debutar así. Se distingue de la periodontitis de evolución rápida en función del tiempo de inicio de la enfermedad. Sin embargo, la edad no puede precisarse, pues el tiempo del diagnóstico no coincide con el inicio de la enfermedad. Se relaciona con la presencia de una serie de bacterias como son Actynomices actinomycetem comitans o la Porfiromona gingivalis. Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Consecuencias colaterales Se ha observado que las bacterias presentes en este tipo de infecciones migran desde la boca hasta la circulación sanguínea, lo que produce un daño directo en el endotelio (componente principal de la pared arterial) con la consecuente formación de ateromas (engrosamiento de la pared arterial debido al depósito de colesterol) y trombos. Incluso, en pacientes fallecidos, se han realizado biopsias de ateromas, y se han encontrado bacterias periodontales, patógenos propios de las encías.

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