Cuando el estrés afecta la salud bucal

Diariamente estamos sometidos a distintas situaciones que pueden generar estrés, como las obligaciones laborales, problemas familiares y personales.
Aunque muchas veces logramos solucionarlos, estos momentos dejan secuelas en nuestro cuerpo. Dolor de cabeza, cansancio, dificultad de concentración, malestar estomacal y dolores musculares son algunos de los síntomas más comunes tras una situación tensa.

Pero, ¿sabía usted que el estrés también puede provocar complicaciones bucales?

 

Tal vez nunca te has dado cuenta de que determinados problemas bucodentales pueden estar relacionados con momentos en los que estás nervioso. Sin embargo, conocer las posibles causas de las complicaciones en la cavidad oral es una de las principales claves para tratarlas.

Acá te mostramos algunos de los problemas bucales más comunes generados por el estrés, para que así puedas tomar las precauciones pertinentes.

Bruxismo: En pocas palabras, el bruxismo significa apretar los dientes o hacerlos rechinar sin darse cuenta, especialmente durante la noche. La presión constante sobre las piezas dentales hace que éstas se desgasten y se debiliten, y si no se corrige a tiempo, es posible que hasta se rompan. A pesar de ser una afección que suele ser tratada con especialistas en odontología, su origen poco tiene que ver con el cuidado bucal. Según especialistas en neurología, la principal causa son las tensiones emocionales como la ansiedad o el estrés, ya que en esta condición una persona puede producir altas descargas de la hormona cortisona, la cual modifica el organismo.

Caries: Del mismo modo, y aunque parezcan situaciones completamente desconectadas, los momentos de nerviosismo constantes pueden provocar el aparecimiento de caries. Esto ocurre por una especie de efecto dominó: el estrés debilita el sistema de defensas del organismo, causando una disminución de la producción de saliva. Menos saliva implica que los ácidos aumenten y ataquen directamente el esmalte de los dientes (la capa natural que los protege), dejando, así, la puerta abierta para la entrada de bacterias.

Aftas: Son pequeñas úlceras con una base blanca o gris y bordeada en rojo que aparecen dentro de la boca, a veces en pares o incluso en números mayores. Si bien desaparecen en poco tiempo, pueden ser muy molestas. Las aftas son generalmente causadas por un virus o bacteria y suelen aparecer durante periodos de estrés, pues las defensas del cuerpo quedan debilitadas en estos momentos.

Enfermedad de las encías: Por este mismo motivo, durante los periodos de nerviosismo uno puede estar sujeto al aumento de la placa bacteriana, el riesgo de sangrado de las encías o gingivitis, ya que el cuerpo no está saludable para combatir estos microrganismos.

Hay varias maneras de combatir el estrés y no dejar que sus consecuencias sean demasiado perjudiciales. Si te das cuenta de que no puedes manejar una determinada situación, lo mejor es pedir ayuda profesional. Con un tratamiento adecuado podrás vivir más y mejor.
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PERIODONTITIS

La periodontitis, denominada comúnmente piorrea, es una enfermedad crónica e irreversible que puede cursar con una gingivitis inicial, para luego proseguir con una retracción gingival y pérdida de hueso hasta, en el caso de no ser tratada, dejar sin soporte óseo al diente. La pérdida de dicho soporte implica la pérdida irreparable del diente mismo. De etiología bacteriana que afecta al periodonto,se da mayormente en adultos de la tercera edad; el tejido de sostén de los dientes, constituido por la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal. Diagnóstico Tiene efectos como caries, mal aliento, dolor al masticar y sangrados abundantes y no se contagia por dar un beso, por beber del mismo vaso o por medio de la saliva. Al principio puede manifestarse por una ligera inflamación gingival, con sangrado discreto de las encías al cepillarse los dientes y un cierto grado de tumefacción y enrojecimiento de las encías. Su diagnóstico precoz contribuye a un mejor pronóstico ya que es condición necesaria para frenar su evolución cuanto antes. Signo principal es la formación de una bolsa periodontal por pérdida de inserción, y la forma de medir es por medio de la sonda periodontal. Este procedimiento de periodotología se llama sondaje periodontal y con él los dentistas obtienen la profundidad de sondaje que sirve para medir la afectación que la enfermedad periodontal y la destrucción de hueso que esta ha provocado. Los valores obtenidos con el sondaje de diagnostico periodontal servirán de referencia en los mantenimientos periodontales que se deberán realizar cada 6 meses por el periodoncista.Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la periodontitis. Por otra parte el hábito de fumar o usar productos de tabaco puede disminuir el efecto de algunos tratamientos, además de enmascarar la enfermedad ya que disminuye el sangrado. Además de la placa bacteriana, existen otros factores locales y sistémicos que modifican la respuesta del huésped ante la invasión bacteriana, facilitando o por el contrario retardando el proceso infeccioso, por ejemplo tabaquismo, diabetes mellitus, déficits de neutrófilos (Síndrome de Down, de Papillon-Lefèvre o de Marfan), etc. Sin embargo, es de vital importancia comprender que la única forma de evitar su aparición es manteniendo una adecuada higiene oral y visitas periódicas al odontólogo. La enfermedad en su forma agresiva (periodontitis agresiva) puede aparecer en edades tempranas, evolucionando de manera rápida, lo que provoca la pérdida de piezas dentales en personas jóvenes. Periodontitis simple Es la forma más prevalente. Se hace clínicamente significativa sobre los treinta años de edad y suele estar precedida de una gingivitis. La pérdida de soporte se produce en los periodos activos de la enfermedad. Sin embargo, la presencia de Porphyromonas gingivalis indica una alta probabilidad de periodontitis activa. Periodontitis agravada por factores sistémicos Enfermedades como la diabetes mellitus, la enfermedad de Addison, la enfermedad de Crohn, enfermedades hematológicas o el sida provocan una progresión más rápida de la periodontitis, con diferentes manifestaciones clínicas. Periodontitis agresiva (de inicio precoz) Aparece a los veinte años de edad o antes. Supone, aproximadamente, entre un 10 y un 15% de todas las periodontitis. Periodontitis agresiva localizada Afecta principalmente a los primeros molares e incisivos, probablemente porque ya están erupcionados al iniciarse la enfermedad. Puede progresar a la forma generalizada o, posteriormente, a la periodontitis de evolución rápida. Tanto la forma localizada como la generalizada tienen la misma etiología, pero su presentación depende de la efectividad de la respuesta defensiva del huésped. Existen una serie de factores asociados que son: el déficit en la quimiotaxis de los leucocitos, el número reducido de quimiorreceptores superficiales y la cantidad anormal de glicoproteínas en la superficie de los neutrófilos. Periodontitis de inicio precoz generalizada Puede generarse desde una forma localizada o debutar así. Se distingue de la periodontitis de evolución rápida en función del tiempo de inicio de la enfermedad. Sin embargo, la edad no puede precisarse, pues el tiempo del diagnóstico no coincide con el inicio de la enfermedad. Se relaciona con la presencia de una serie de bacterias como son Actynomices actinomycetem comitans o la Porfiromona gingivalis. Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Consecuencias colaterales Se ha observado que las bacterias presentes en este tipo de infecciones migran desde la boca hasta la circulación sanguínea, lo que produce un daño directo en el endotelio (componente principal de la pared arterial) con la consecuente formación de ateromas (engrosamiento de la pared arterial debido al depósito de colesterol) y trombos. Incluso, en pacientes fallecidos, se han realizado biopsias de ateromas, y se han encontrado bacterias periodontales, patógenos propios de las encías.

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