Los factores de mayor riesgo para el desarrollo de este cáncer son el alcohol y el tabaco; si no es detectado en etapas tempranas, el tiempo de sobrevida tras el diagnóstico no rebasa los cinco años, alertó Enrique Acosta Gio, de la Facultad de Odontología de la UNAM
En México podrían existir hasta 15 mil casos de cáncer bucal, de los cuales, la mitad de las personas detectadas en etapas tardías no sobrevive más de cinco años después del diagnóstico, afirmó Enrique Acosta Gio, profesor de posgrado de la Facultad de Odontología (FO) de la UNAM.
A través de un comunicado se informa que esta cifra puede ser imprecisa, porque en las actas de defunción de quienes fallecen a causa de este padecimiento, se asienta otro tipo de cáncer, debido a que el de boca afecta otras partes del cuerpo.
Según el investigador, la mayoría de los pacientes acude a consulta cuando tiene dolor o molestias por el volumen del tumor, el problema es que llega en una fase tardía, cuando ya requiere de una cirugía extensa, por lo regular desfigurante, que implica perder la lengua, faringe y parte del techo de la boca; además, los tratamientos son costosos y no aseguran una buena calidad y expectativa de vida.
Factores de riesgo
Los factores de mayor riesgo conocidos para el desarrollo de este padecimiento son el alcohol y el tabaco. Antes, se detectaba en la sexta década de vida, con 20 ó 30 años de exposición, pero hoy en día el número de casos en individuos jóvenes y mujeres va en aumento, porque empiezan el consumo en edades más tempranas, destacó el también jefe del Laboratorio de Microbiología del Posgrado de la FO.
Otro factor de riesgo es la infección bucal con el Virus del Papiloma Humano, particularmente los tipos 16 y 18, aunque en realidad se desconocen las causas que han originado el 25 por ciento de los casos.
Buscan la detección temprana
Acosta Gio destacó que en el área a su cargo tienen una línea de investigación desde la perspectiva de un esfuerzo de salud pública, para lograr la detección temprana de esta afección.
Reportes de otros países señalan que personas que padecen cáncer de boca o de colon, tienen la misma posibilidad de ser detectados en etapas tempranas. "Visto así, resulta absurdo que no se diagnostique a tiempo, si se considera que es más fácil asomarse a la cavidad bucal que al intestino grueso", consideró.
El problema reside en que la educación que se imparte en escuelas y facultades del área en todo el mundo, hace énfasis en la odontología restaurativa de dientes, y en quienes han sufrido los estragos de las caries y la enfermedad periodontal, refirió.
Además, con frecuencia los cirujanos dentistas observan sólo los dientes y no los tejidos blandos, cuando la Norma Oficial Mexicana 013, vigente en la nación, y de cumplimiento obligatorio, establece el deber de revisar minuciosamente la totalidad de la cavidad bucal, como parte integral de la consulta, y enseñar la práctica de la autoexaminación.
En el laboratorio se elabora una guía impresa para que profesores, alumnos y pacientes puedan conocer esos pasos. Básicamente, se muestra la técnica para examinar los tejidos blandos, el piso de la boca y los bordes de la lengua, regiones de mayor riesgo. De esta forma, se contribuye a una detección temprana, recalcó.
Se deben buscar úlceras que no cicatrizan en 15 días o áreas duras por debajo de la mucosa, que no correspondan a aspectos anatómicos normales; no obstante, el diagnóstico final se obtiene con una biopsia, examinada por un histopatólogo bucal, y la FO es un importante centro para la formación de esos profesionales en Latinoamérica.
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