Graves enfermedades bucales, visitas obligadas al odontólogo

La caries, halitosis, la placa bacteriana y el sarro son algunas de las dolencias que exigen la consulta con profesionales de la odontología. Estos recomiendan la prevención a través de una correcta higiene bucal y la consulta frecuente para dar el tratamiento oportuno y adecuado, sostiene una recomendación del Ministerio de Salud Pública.

Caries

La caries es una enfermedad infectocontagiosa que se caracteriza por la destrucción de los tejidos duros del diente como consecuencia de la desmineralización provocada por los ácidos que genera la placa bacteriana a partir de los restos de alimentos, que se exponen a las bacterias que fabrican ese ácido. La destrucción química dental se asocia a la ingesta de azúcares y ácidos contenidos en bebidas y alimentos.

Suele aparecer en los/las niños/as y en los/las adultos/as jóvenes, pero pueden afectar a cualquier persona y son la causa más importante de pérdida de los dientes en las personas más jóvenes.

Síntomas

Puede no haber síntomas, pero si se presentan, pueden abarcar: dolor de muela o sensación dolorosa en los dientes, sobre todo después de consumir bebidas o alimentos dulces, fríos o calientes; hoyuelos o agujeros visibles en los dientes.

Placa bacteriana

La placa bacteriana es una película pegajosa e incolora que se forma y deposita constantemente sobre todas las superficies de la boca (dientes, encías, aparatos de ortodoncia, prótesis.)

La placa bacteriana es la principal causante de la caries y de la enfermedad periodontal, siendo ambas las principales causantes de la pérdida dentaria. Su mineralización da lugar a lo que se conoce como sarro, una capa dura sobre los dientes que además de antiestética puede llevar a la pérdida de los dientes.

Halitosis

La mayoría del mal aliento (halitosis) proviene de residuos en la boca, de restos de comida que se pegan entre los dientes, alrededor de las encías y en la lengua. Si usted no se cepilla y pasa la seda dental en los dientes todos los días, esta comida se descompone y causan mal aliento. La comida descompuesta también ayuda a que las bacterias crezcan dentro de su boca. Estas bacterias pueden causar enfermedad de las encías o gingivitis. La gingivitis también causa mal aliento.

El mal aliento también puede ser indicio de un problema de salud, como las infecciones pulmonares crónicas, enfermedades del hígado o del riñón y la diabetes.

Sarro

También se le denomina cálculo dental o tártaro y se trata de una capa que se forma por la mezcla de restos de alimentos, sales minerales, desechos celulares y millones de bacterias que gradualmente se van adhiriendo a los dientes por falta de una higiene adecuada.

El sarro suele acumularse en las caras interiores de los dientes (o caras linguales) anteroinferiores. Se reconoce por ser de consistencia dura, superficie irregular, color café, y sensación de tener la boca amarga, además de la halitosis o mal aliento.

La placa dental que no es quitada de las superficies exteriores de los dientes se endurece y se vuelve sarro. Cuando este se ha adherido a los dientes, la única forma de eliminarlo es mediante un procedimiento indoloro que realiza un especialista, conocido como tartectomía.

Para prevenir el sarro se debe usar buena técnica de cepillado, usar un enjuague 2 veces al día, y usar hilo dental. Los cepillos dentales deben ser pequeños y de cerdas suaves y redondeadas, permitiendo acceder a todos los rincones de la dentadura. Debe cambiarse cada 2 ó 3 meses, utilizar un pasta dental flourada, hilo dental, no comer productos azucarados y visitar al odontólogo cada 2 ó 3 meses.

Gingivitis

La gingivitis es un cuadro inflamatorio muy común que afecta a la encía más superficial. Está asociada principalmente a incorrecta higiene bucal, que facilita la formación de la denominada placa dental, la cual se forma por la acumulación de restos alimenticios, células epiteliales muertas y mucina. Esta placa dental proporciona un medio ideal para el desarrollo de numerosos microorganismos responsables de ocasionar la gingivitis y las caries.

También contribuyen en el desarrollo de la gingivitis la acumulación de sarro, malos arreglos dentales, cierre defectuoso de la dentadura etc.
Share:

0 comentarios:

PERIODONTITIS

La periodontitis, denominada comúnmente piorrea, es una enfermedad crónica e irreversible que puede cursar con una gingivitis inicial, para luego proseguir con una retracción gingival y pérdida de hueso hasta, en el caso de no ser tratada, dejar sin soporte óseo al diente. La pérdida de dicho soporte implica la pérdida irreparable del diente mismo. De etiología bacteriana que afecta al periodonto,se da mayormente en adultos de la tercera edad; el tejido de sostén de los dientes, constituido por la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal. Diagnóstico Tiene efectos como caries, mal aliento, dolor al masticar y sangrados abundantes y no se contagia por dar un beso, por beber del mismo vaso o por medio de la saliva. Al principio puede manifestarse por una ligera inflamación gingival, con sangrado discreto de las encías al cepillarse los dientes y un cierto grado de tumefacción y enrojecimiento de las encías. Su diagnóstico precoz contribuye a un mejor pronóstico ya que es condición necesaria para frenar su evolución cuanto antes. Signo principal es la formación de una bolsa periodontal por pérdida de inserción, y la forma de medir es por medio de la sonda periodontal. Este procedimiento de periodotología se llama sondaje periodontal y con él los dentistas obtienen la profundidad de sondaje que sirve para medir la afectación que la enfermedad periodontal y la destrucción de hueso que esta ha provocado. Los valores obtenidos con el sondaje de diagnostico periodontal servirán de referencia en los mantenimientos periodontales que se deberán realizar cada 6 meses por el periodoncista.Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la periodontitis. Por otra parte el hábito de fumar o usar productos de tabaco puede disminuir el efecto de algunos tratamientos, además de enmascarar la enfermedad ya que disminuye el sangrado. Además de la placa bacteriana, existen otros factores locales y sistémicos que modifican la respuesta del huésped ante la invasión bacteriana, facilitando o por el contrario retardando el proceso infeccioso, por ejemplo tabaquismo, diabetes mellitus, déficits de neutrófilos (Síndrome de Down, de Papillon-Lefèvre o de Marfan), etc. Sin embargo, es de vital importancia comprender que la única forma de evitar su aparición es manteniendo una adecuada higiene oral y visitas periódicas al odontólogo. La enfermedad en su forma agresiva (periodontitis agresiva) puede aparecer en edades tempranas, evolucionando de manera rápida, lo que provoca la pérdida de piezas dentales en personas jóvenes. Periodontitis simple Es la forma más prevalente. Se hace clínicamente significativa sobre los treinta años de edad y suele estar precedida de una gingivitis. La pérdida de soporte se produce en los periodos activos de la enfermedad. Sin embargo, la presencia de Porphyromonas gingivalis indica una alta probabilidad de periodontitis activa. Periodontitis agravada por factores sistémicos Enfermedades como la diabetes mellitus, la enfermedad de Addison, la enfermedad de Crohn, enfermedades hematológicas o el sida provocan una progresión más rápida de la periodontitis, con diferentes manifestaciones clínicas. Periodontitis agresiva (de inicio precoz) Aparece a los veinte años de edad o antes. Supone, aproximadamente, entre un 10 y un 15% de todas las periodontitis. Periodontitis agresiva localizada Afecta principalmente a los primeros molares e incisivos, probablemente porque ya están erupcionados al iniciarse la enfermedad. Puede progresar a la forma generalizada o, posteriormente, a la periodontitis de evolución rápida. Tanto la forma localizada como la generalizada tienen la misma etiología, pero su presentación depende de la efectividad de la respuesta defensiva del huésped. Existen una serie de factores asociados que son: el déficit en la quimiotaxis de los leucocitos, el número reducido de quimiorreceptores superficiales y la cantidad anormal de glicoproteínas en la superficie de los neutrófilos. Periodontitis de inicio precoz generalizada Puede generarse desde una forma localizada o debutar así. Se distingue de la periodontitis de evolución rápida en función del tiempo de inicio de la enfermedad. Sin embargo, la edad no puede precisarse, pues el tiempo del diagnóstico no coincide con el inicio de la enfermedad. Se relaciona con la presencia de una serie de bacterias como son Actynomices actinomycetem comitans o la Porfiromona gingivalis. Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Consecuencias colaterales Se ha observado que las bacterias presentes en este tipo de infecciones migran desde la boca hasta la circulación sanguínea, lo que produce un daño directo en el endotelio (componente principal de la pared arterial) con la consecuente formación de ateromas (engrosamiento de la pared arterial debido al depósito de colesterol) y trombos. Incluso, en pacientes fallecidos, se han realizado biopsias de ateromas, y se han encontrado bacterias periodontales, patógenos propios de las encías.

Blog Archive