Cómo enfrentar las cuatro grandes fobias de la salud


27-08-2010 / Maneras de evitar o superar nuestros mayores miedos médicos.
Por Tara A. Lewis

No son pocos los que escapan de los médicos y los tratamientos médicos por miedo o malestar. La sola idea de tener cerca a un dentista o una aguja puede llegar a bloquear cualquier tipo de razonamiento e impedir que busquen la atención médica que necesitan. Con todo lo que se dice en los medios y la información en Internet acerca de enfermedades y riesgos para la salud, es difícil no sentirse intranquilo acerca de estar saludables todo el tiempo. Pero tomar conciencia e involucrarnos activamente en el cuidado de nuestra salud puede ayudar a calmar nuestros miedos y evitar riesgos. Los temores relacionados con la salud pueden abarcar una gama de ansiedades y miedos, sostiene Jessie Gruman, fundadora y presidente del Center for Advancing Health, una organización sin fines de lucro en Washington, D.C. “Si uno presta atención a las noticias, obtener una cobertura médica es algo para preocuparse; no es una locura, no es irracional,” dice. “Es necesario estar alerta y no asustarse”.

A continuación, compilamos algunos miedos comunes y sus soluciones para ayudar a que su próxima visita al dentista o al médico sea más cómoda.

Miedo al dentista

Una noticia que no va a sorprender a nadie es que alrededor de un 50 por ciento de las personas evitan ir al dentista por miedo, dice Clara Spatafore, dentista y presidente de la Asociación Estadounidense de Endodoncistas (que se especializan en tratamientos de conducto y en diagnosticar dolores dentales). Pero aunque las imágenes del dentista nazi encarnado por Laurence Olivier en “Maratón de la muerte” aún puedan aterrorizar a algunos, el hecho es que el cuidado bucal mejoró con el tiempo. En estos días, la mayoría de los tratamientos de conducto no duele, dice Spatafore.

Soluciones

1. Comience temprano: “Los padres deben empezar a llevar a sus hijos al dentista desde los 2 años”, dice Spatafore. Pasar tiempo con los dentistas pediátricos puede ser divertido y minimizar el tipo de experiencias negativas que pueden causar que una persona desarrolle miedo al dentista más adelante.

2. Consulte a un endodoncista: como especialistas en el diagnóstico del dolor, los endodoncistas (a quienes los dentistas a menudo refieren pacientes) pueden explicar mejor su malestar y ayudarlo a encontrar un tratamiento más preciso.

3. Distráigase: Spatafore recomienda visitar al dentista antes de que surja un problema, para que puedan decidir juntos si una medicación contra la ansiedad, hipnosis o un sedante por vía intravenosa podrían ayudarlo a alejar su mente de sonidos desagradables. El óxido nitroso (o gas hilarante) puede combinarse con otras formas de distracción y técnicas de relajación para distraer su atención de su visita o del sonido del torno, dice Peter Milgrom, un especialista en tratar a pacientes con miedos dentales y profesor de Ciencias de Salud Pública Dental y de Odontología Pediátrica en la Escuela de Odontología de la Universidad de Washington.

4. Evite los instrumentos que causen miedo: estos elementos incluyen el torno, escalpelos y, para quienes no se sientan cómodos con las jeringas, incluso las inyecciones o anestesia. Los láseres para tejidos duros eliminan la caries y los láseres para tejidos suaves pueden ayudar a tratar las infecciones en las encías, señala William Tennant, un dentista cuyo consultorio en Berkeley, California, incluye odontología láser. Los láseres emiten un sonido crepitante, dice Tennant, que puede ser más cómodo para aquellos con miedo a los tornos comunes. Y agrega que muchos de sus pacientes, algunos de los cuales se ponen nerviosos al visitar el consultorio del dentista, prefieren los láseres a las técnicas tradicionales, siempre que sea posible.

*La nota completa, en la edición impresa de Newsweek.
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PERIODONTITIS

La periodontitis, denominada comúnmente piorrea, es una enfermedad crónica e irreversible que puede cursar con una gingivitis inicial, para luego proseguir con una retracción gingival y pérdida de hueso hasta, en el caso de no ser tratada, dejar sin soporte óseo al diente. La pérdida de dicho soporte implica la pérdida irreparable del diente mismo. De etiología bacteriana que afecta al periodonto,se da mayormente en adultos de la tercera edad; el tejido de sostén de los dientes, constituido por la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal. Diagnóstico Tiene efectos como caries, mal aliento, dolor al masticar y sangrados abundantes y no se contagia por dar un beso, por beber del mismo vaso o por medio de la saliva. Al principio puede manifestarse por una ligera inflamación gingival, con sangrado discreto de las encías al cepillarse los dientes y un cierto grado de tumefacción y enrojecimiento de las encías. Su diagnóstico precoz contribuye a un mejor pronóstico ya que es condición necesaria para frenar su evolución cuanto antes. Signo principal es la formación de una bolsa periodontal por pérdida de inserción, y la forma de medir es por medio de la sonda periodontal. Este procedimiento de periodotología se llama sondaje periodontal y con él los dentistas obtienen la profundidad de sondaje que sirve para medir la afectación que la enfermedad periodontal y la destrucción de hueso que esta ha provocado. Los valores obtenidos con el sondaje de diagnostico periodontal servirán de referencia en los mantenimientos periodontales que se deberán realizar cada 6 meses por el periodoncista.Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la periodontitis. Por otra parte el hábito de fumar o usar productos de tabaco puede disminuir el efecto de algunos tratamientos, además de enmascarar la enfermedad ya que disminuye el sangrado. Además de la placa bacteriana, existen otros factores locales y sistémicos que modifican la respuesta del huésped ante la invasión bacteriana, facilitando o por el contrario retardando el proceso infeccioso, por ejemplo tabaquismo, diabetes mellitus, déficits de neutrófilos (Síndrome de Down, de Papillon-Lefèvre o de Marfan), etc. Sin embargo, es de vital importancia comprender que la única forma de evitar su aparición es manteniendo una adecuada higiene oral y visitas periódicas al odontólogo. La enfermedad en su forma agresiva (periodontitis agresiva) puede aparecer en edades tempranas, evolucionando de manera rápida, lo que provoca la pérdida de piezas dentales en personas jóvenes. Periodontitis simple Es la forma más prevalente. Se hace clínicamente significativa sobre los treinta años de edad y suele estar precedida de una gingivitis. La pérdida de soporte se produce en los periodos activos de la enfermedad. Sin embargo, la presencia de Porphyromonas gingivalis indica una alta probabilidad de periodontitis activa. Periodontitis agravada por factores sistémicos Enfermedades como la diabetes mellitus, la enfermedad de Addison, la enfermedad de Crohn, enfermedades hematológicas o el sida provocan una progresión más rápida de la periodontitis, con diferentes manifestaciones clínicas. Periodontitis agresiva (de inicio precoz) Aparece a los veinte años de edad o antes. Supone, aproximadamente, entre un 10 y un 15% de todas las periodontitis. Periodontitis agresiva localizada Afecta principalmente a los primeros molares e incisivos, probablemente porque ya están erupcionados al iniciarse la enfermedad. Puede progresar a la forma generalizada o, posteriormente, a la periodontitis de evolución rápida. Tanto la forma localizada como la generalizada tienen la misma etiología, pero su presentación depende de la efectividad de la respuesta defensiva del huésped. Existen una serie de factores asociados que son: el déficit en la quimiotaxis de los leucocitos, el número reducido de quimiorreceptores superficiales y la cantidad anormal de glicoproteínas en la superficie de los neutrófilos. Periodontitis de inicio precoz generalizada Puede generarse desde una forma localizada o debutar así. Se distingue de la periodontitis de evolución rápida en función del tiempo de inicio de la enfermedad. Sin embargo, la edad no puede precisarse, pues el tiempo del diagnóstico no coincide con el inicio de la enfermedad. Se relaciona con la presencia de una serie de bacterias como son Actynomices actinomycetem comitans o la Porfiromona gingivalis. Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Consecuencias colaterales Se ha observado que las bacterias presentes en este tipo de infecciones migran desde la boca hasta la circulación sanguínea, lo que produce un daño directo en el endotelio (componente principal de la pared arterial) con la consecuente formación de ateromas (engrosamiento de la pared arterial debido al depósito de colesterol) y trombos. Incluso, en pacientes fallecidos, se han realizado biopsias de ateromas, y se han encontrado bacterias periodontales, patógenos propios de las encías.

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