Los dentistas recomiendan lavarse los dientes después de cada comida para evitar que el sarro, la placa bacteriana y las caries, hagan acto de presencia y arruinen hasta la más blanca de las sonrisas.
Además de ayudar en la higiene bucal, los cerebritos de la University College de Londres descubrieron, hace un par de meses, que tener los chocleros blancos como la nieve disminuye en un 70% los riesgos de sufrir un ataque al cucharón.
Sus colegas de la Universidad de Bristol (Inglaterra) y el Colegio Real de Cirujanos en Irlanda quedaron pa' dentro con el resultado y se lanzaron de cabeza a investigar lo que causaba tanto daño.
Según los cerebritos, un estreptococo (bacteria), el mismo que causa la gingivitis y la periodontitis puede colarse al torrente sanguíneo, cuando las encías sangran.
En las venas, liberaría una proteína (la PadA) que forma coágulos e inflama las arterias, lo que bloquea el camino al oxígeno que va derechito al corazón.
El profe Howard Jenkinson, jefazo de la investigación, asegura que este descubrimiento recalca la necesidad de tener la boca limpia y olorosita.
"La gente necesita estar consciente de que, además de consumir una dieta equilibrada, controlar su presión arterial y sus niveles de colesterol y seguir un régimen de actividad física, también necesita mantener una buena higiene dental para minimizar el riesgo de problemas cardíacos", dijo el científico a la BBC.
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