IMPLANTES. "Devuelven la función masticatoria", dice María Berta Poliche.
La rehabilitación oral mediante implantes devuelve el correcto funcionamiento bucal: los pacientes recuperan la masticación y la dicción, y al mismo tiempo recobran el buen aspecto, la sonrisa y la armonía facial, según explicó Poliche a LA GACETA. La tarea del implantólogo no se limita a colocar piezas donde faltan dientes o muelas perdidas. "Tenemos que readecuar el conjunto dental teniendo en cuenta tanto lo estético como lo funcional", enfatizó. El implante dental suple eficazmente la pieza perdida. El trabajo consiste en insertar un dispositivo simple de titanio en el hueso maxilar, como si fuera la raíz del diente original. Una vez que el metal se fija en el maxilar se coloca una corona de porcelana igual a la pieza dentaria perdida y hasta mejorada. "Es un proceso breve, más simple que la extracción de un molar -comparó-. El implante se coloca en una sola sesión con anestesia común. Se puede aplicar la técnica en pacientes de cualquier edad; depende siempre del estado general de salud y de la calidad y cantidad de hueso de los que se disponga. Hoy podemos aplicar rellenos óseos cuando el hueso ha sido reabsorbido. "Los pacientes que se sometieron a implantes orales regresan a la casa para hacer reposo relativo. El tiempo dependerá del tipo de cirugía: no es lo mismo colocar un implante que extraer y colocar en un mismo acto quirúrgico seis o más piezas, por ejemplo", aclaró Poliche.
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