Sedentarismo e hipertensión, enemigos de las encías

Hipertensión arterial, sendentarismo, obesidad, hipercolesterolemia o tabaquismo son factores de riesgo cardiovascular de primer orden, pero que, según el doctor Valentín Fuster son responsables también de gran parte de las enfermedades periodontales, infecciones bacterianas que atacan las encías.

Fuster, que ha participado en la sesión de clausura de la 44 edición del Congreso de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) celebrado en Girona, ha señalado que de esta realidad se extrae que si se abordan de forma precoz y correctamente estos factores se pueden reducir este tipo de infecciones.

Para Fuster, el director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares y Director del Instituto Cardiovascular del Centro Médico Mount Sinaí de Nueva York, la relación entre enfermedad cardiovascular y periodontal no es casual.

Por un lado, ha apuntado que "existen evidencias científicas que asocian ambas enfermedades y que muestran la coincidencia de los factores de riesgo que están detrás de estas patologías", a las que hay que sumar otras de razones sociales y de conducta, se explica en un comunicado remitido por el congreso.

Como gráficamente ha explicado el cardiólogo catalán, "una persona que no es capaz de cuidar sus encías, dudo que se responsabilice de cuidar otros hábitos de vida y de seguir unos mínimos consejos saludables, y viceversa".

Por ello, ha insistido este experto, "debemos hacer una apuesta por promover la salud oral, ya que esto incentivará la modificación de factores de riesgo comunes a otras enfermedades".

El doctor Carlos Mendieta, presidente Organizador del Congreso, ha puesto el ejemplo de que "si cualquier persona con una infección de unos 20 centímetros en el brazo o en la pierna acudiría al médico para tratar de evitar consecuencias nefastas para su salud, no cabe entender que una persona con una periodontitis, que de forma proporcional puede tener una infección de similar impacto para el organismo, no se preocupe y no vaya al especialista".

En el congreso se ha puesto de manifiesto que cada vez hay pruebas más sólidas sobre la estrecha y directa vinculación entre la existencia de una infección local en las encías, el desarrollo de inflamación sistémica y la aparición de enfermedad coronaria.

En cualquier caso, como ha señalado Fuster, "aunque sabemos con seguridad que las infecciones orales tienen una cierta repercusión cardiovascular, aún desconocemos la cuantía e intensidad de esta asociación".

Lo que sí está claro, a su juicio, es que "modificar factores de riesgo cardiacos modifica también los factores de riesgo para sufrir una periodontitis".

En la actualidad, se sabe que una de las una de las consecuencias de esta infección a nivel local puede ser el inicio o desarrollo de una inflamación sistémica, que puede acarrear distintas implicaciones para la salud del paciente.

Cuando la inflamación sistémica repercute en el aparato circulatorio y cardiovascular, el impacto sobre la morbimortalidad del paciente puede ser especialmente elevado.

A diferencia de lo que se aceptaba hasta hace pocos años, el mecanismo por el cual estas infecciones periodontales pueden extenderse a otras zonas del cuerpo no está relacionado con el posible traslado de estos patógenos por el torrente circulatorio.

Igualmente, trabajos presentados en este Congreso han revelado cómo la inflamación sistémica que puede inducir una aparentemente insignificante infección periodontal puede jugar un papel determinante en el control del metabolismo en los pacientes diabéticos.
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1 comentarios:

Anónimo dijo...

?podria una caries provocar hipertension¿

PERIODONTITIS

La periodontitis, denominada comúnmente piorrea, es una enfermedad crónica e irreversible que puede cursar con una gingivitis inicial, para luego proseguir con una retracción gingival y pérdida de hueso hasta, en el caso de no ser tratada, dejar sin soporte óseo al diente. La pérdida de dicho soporte implica la pérdida irreparable del diente mismo. De etiología bacteriana que afecta al periodonto,se da mayormente en adultos de la tercera edad; el tejido de sostén de los dientes, constituido por la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal. Diagnóstico Tiene efectos como caries, mal aliento, dolor al masticar y sangrados abundantes y no se contagia por dar un beso, por beber del mismo vaso o por medio de la saliva. Al principio puede manifestarse por una ligera inflamación gingival, con sangrado discreto de las encías al cepillarse los dientes y un cierto grado de tumefacción y enrojecimiento de las encías. Su diagnóstico precoz contribuye a un mejor pronóstico ya que es condición necesaria para frenar su evolución cuanto antes. Signo principal es la formación de una bolsa periodontal por pérdida de inserción, y la forma de medir es por medio de la sonda periodontal. Este procedimiento de periodotología se llama sondaje periodontal y con él los dentistas obtienen la profundidad de sondaje que sirve para medir la afectación que la enfermedad periodontal y la destrucción de hueso que esta ha provocado. Los valores obtenidos con el sondaje de diagnostico periodontal servirán de referencia en los mantenimientos periodontales que se deberán realizar cada 6 meses por el periodoncista.Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la periodontitis. Por otra parte el hábito de fumar o usar productos de tabaco puede disminuir el efecto de algunos tratamientos, además de enmascarar la enfermedad ya que disminuye el sangrado. Además de la placa bacteriana, existen otros factores locales y sistémicos que modifican la respuesta del huésped ante la invasión bacteriana, facilitando o por el contrario retardando el proceso infeccioso, por ejemplo tabaquismo, diabetes mellitus, déficits de neutrófilos (Síndrome de Down, de Papillon-Lefèvre o de Marfan), etc. Sin embargo, es de vital importancia comprender que la única forma de evitar su aparición es manteniendo una adecuada higiene oral y visitas periódicas al odontólogo. La enfermedad en su forma agresiva (periodontitis agresiva) puede aparecer en edades tempranas, evolucionando de manera rápida, lo que provoca la pérdida de piezas dentales en personas jóvenes. Periodontitis simple Es la forma más prevalente. Se hace clínicamente significativa sobre los treinta años de edad y suele estar precedida de una gingivitis. La pérdida de soporte se produce en los periodos activos de la enfermedad. Sin embargo, la presencia de Porphyromonas gingivalis indica una alta probabilidad de periodontitis activa. Periodontitis agravada por factores sistémicos Enfermedades como la diabetes mellitus, la enfermedad de Addison, la enfermedad de Crohn, enfermedades hematológicas o el sida provocan una progresión más rápida de la periodontitis, con diferentes manifestaciones clínicas. Periodontitis agresiva (de inicio precoz) Aparece a los veinte años de edad o antes. Supone, aproximadamente, entre un 10 y un 15% de todas las periodontitis. Periodontitis agresiva localizada Afecta principalmente a los primeros molares e incisivos, probablemente porque ya están erupcionados al iniciarse la enfermedad. Puede progresar a la forma generalizada o, posteriormente, a la periodontitis de evolución rápida. Tanto la forma localizada como la generalizada tienen la misma etiología, pero su presentación depende de la efectividad de la respuesta defensiva del huésped. Existen una serie de factores asociados que son: el déficit en la quimiotaxis de los leucocitos, el número reducido de quimiorreceptores superficiales y la cantidad anormal de glicoproteínas en la superficie de los neutrófilos. Periodontitis de inicio precoz generalizada Puede generarse desde una forma localizada o debutar así. Se distingue de la periodontitis de evolución rápida en función del tiempo de inicio de la enfermedad. Sin embargo, la edad no puede precisarse, pues el tiempo del diagnóstico no coincide con el inicio de la enfermedad. Se relaciona con la presencia de una serie de bacterias como son Actynomices actinomycetem comitans o la Porfiromona gingivalis. Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Consecuencias colaterales Se ha observado que las bacterias presentes en este tipo de infecciones migran desde la boca hasta la circulación sanguínea, lo que produce un daño directo en el endotelio (componente principal de la pared arterial) con la consecuente formación de ateromas (engrosamiento de la pared arterial debido al depósito de colesterol) y trombos. Incluso, en pacientes fallecidos, se han realizado biopsias de ateromas, y se han encontrado bacterias periodontales, patógenos propios de las encías.

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