- Uno de cada ocho pacientes sufre de oralofobia, ansiedad frente al tratamiento dental; es sobre todo el sonido de la perforadora lo que produce miedo y estrés. Contra ello, de creerle a la empresa de productos dentales DMG existe ahora una solución: la infiltración de las caries, sin maquinita.
“¿Perforación? No, gracias”, es el lema de una empresa de Hamburgo que ofrece el nuevo tratamiento de las caries. En colaboración con Charité, la famosa clínica berlinesa, y la Universidad de Kiel han desarrollado este método, por el cual obtuvieron el Premio a la Innovación de 2010.
“La infiltración de la caries es apropiada para las que están en estado temprano”, advierte desde ya la gerente de DMG, Susanne Stegen. “Es decir para las que se encuentran sobre el esmalte y las que han penetrado hasta el primer tercio de la dentina. Todo lo que se encuentre más abajo requiere –lamentablemente- del taladro”, añade.
Limpieza o taladro
Hasta ahora, en estos casos los dentistas tenían dos opciones: el primero se basaba en la esperanza y consistía en llenar las partes afectadas con flúor y exhortar a su paciente a cuidar mejor de sus dientes. Luego cabía esperar que los pequeños baches no se convirtieran en verdaderos agujeros.
En su defecto, el dentista echaba mano al taladro para retirar la caries. Lo malo de este método es que mucho material sano se pierde. “El problema hasta ahora había sido, cuando se trata de bacterias que apenas han atacado el esmalte, el tener que retirar una parte del diente sano para poder llegar al punto afectado. Con ello, el taladro ocasiona un daño”, explica Ulrich Schiffner, médico en jefe de la Clínica Universitaria de Eppendorf.
Siguiendo el nuevo método –sin dolor- se aísla primero el diente con una goma y luego se aplican sustancias que, con un gel, permiten retirar la primera capa mineral del punto afectado. “Finalmente, colocamos una fina película de resinas que llegan a la matriz del esmalte. Luego lo endurecemos, como con todo empaste normal”, explica Ron Tehsmer, uno de los 6000 dentistas en Alemania que ya aplican el método. Hasta ahora ha tratado así a unas 20 personas. “Los pacientes están satisfechos y confían tanto como nosotros”, cuenta Tehsmer, para quien es importante resaltar que el procedimiento no es invasivo y que no estropea tejidos.
La nueva sustancia se basa en una resina llamada ICON, que se recomienda especialmente para tratar las caries de los espacios interdentales y para superficies dentales muy planas, por ejemplo en los pacientes que han llevado brackets o correctores dentales fijos. “Suele haber pequeños puntos infectados en las zonas donde se han fijado los correctores; ICON es una buena variante para sellarlos”, dice Tehsmer. El tratamiento toma 15 minutos y es costoso: hay que calcular entre 80 y 100 euros por diente; los gastos no son asumidos por las cajas aseguradoras.
¿Caro pero con futuro?
Así las cosas y aunque dentistas como Tehsmer ofrezcan los nuevos tratamientos, el método de la limpieza a profundidad, especialmente de los espacios interdentales, es el más aconsejable.“El hilo dental es el medio más módico para prevenir, a largo plazo, el taladro dental. ICON me parece bastante caro, pero es innovador y por eso lo utilizo. El futuro nos dirá si ha sido un paso correcto”.
Si el método impide, efectivamente, la propagación de la caries a largo plazo está por verse. Con todo, Schiffner hace un resumen positivo: “Vengo de un congreso internacional durante el cual se han presentado resultados positivos, hay mucho interés internacional. Creo que tiene tanto potencial que sólo me queda por desearle a este método mucho éxito”.
FUENTE: DIARIO.NET
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