Obesidad y salud de encías

Los investigadores han encontrado una nueva razón para mantenerse en forma: esto puede ayudar a combatir la enfermedad gingival.

Un estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (HSPS, por sus siglas en inglés) ha encontrado que los adultos con sobrepeso se encuentran en mayor riesgo de padecer de enfermedad gingival que las personas con un peso normal.

El estudio, dirigido por Monik Jimenez, una candidata de Doctorado de HSPH, investigó las posibles relaciones entre el exceso de peso y la enfermedad periodontal — una de las enfermedades dentales más comunes.

Jimenez y sus colegas analizaron los datos de 37,000 hombres que participaron en el Estudio de Seguimiento de Profesionales para la Salud, un estudio longitudinal de la HSPH financiado por los National Institutes of Health (Institutos Nacionales para la Salud), el cual ha dado seguimiento a más de 51,000 profesionales para la salud de género masculino desde 1986. Ninguno de los participantes presentaba una enfermedad al inicio del estudio y se les dio seguimiento por más de 16 años, desde 1986 a 2002. Los investigadores recolectaron información, como la estatura, el peso y autodiagnósticos de la enfermedad gingival de los hombres, así como también medidas de cintura y cadera.

Según Jimenez, "La obesidad estaba asociada con un 29 por ciento más de riesgo de enfermedad periodontal durante el curso del estudio" en comparación a aquellos con peso normal. Los investigadores utilizaron la definición estándar de obesidad: un índice de masa corporal de 30 o más. "Éste es uno de los primeros estudios, si no el primero, que demuestra una relación significativa en un grupo de personas tan grande," dijo Frank B. Hu, un catedrático de Nutrición y Epidemiología en HSPH al Crimson Harvard.

Los investigadores del estudio dijeron que creen que el vínculo es fomentado por las adipoquinas, químicos inflamatorios secretados por el tejido adiposo. A mayor adiposidad, medida por la proporción cintura-cadera, lleva a mayor producción de citocinas, las cuales se piensa que promueven la enfermedad periodontal, según Hu.

Las enfermedades periodontales están clasificadas según la severidad de la enfermedad. Las dos etapas principales son la gingivitis y la periodontitis. Según la American Dental Association (ADA, Asociación Dental Estadounidense), la gingivitis es una forma leve y reversible de la enfermedad periodontal que solamente afecta las encías. La gingivitis puede llevar a formas más serias y destructivas de la enfermedad periodontal llamadas periodontitis — la cual puede llevar a la pérdida de dientes.

Este artículo fue obtenido de Colgate
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PERIODONTITIS

La periodontitis, denominada comúnmente piorrea, es una enfermedad crónica e irreversible que puede cursar con una gingivitis inicial, para luego proseguir con una retracción gingival y pérdida de hueso hasta, en el caso de no ser tratada, dejar sin soporte óseo al diente. La pérdida de dicho soporte implica la pérdida irreparable del diente mismo. De etiología bacteriana que afecta al periodonto,se da mayormente en adultos de la tercera edad; el tejido de sostén de los dientes, constituido por la encía, el hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal. Diagnóstico Tiene efectos como caries, mal aliento, dolor al masticar y sangrados abundantes y no se contagia por dar un beso, por beber del mismo vaso o por medio de la saliva. Al principio puede manifestarse por una ligera inflamación gingival, con sangrado discreto de las encías al cepillarse los dientes y un cierto grado de tumefacción y enrojecimiento de las encías. Su diagnóstico precoz contribuye a un mejor pronóstico ya que es condición necesaria para frenar su evolución cuanto antes. Signo principal es la formación de una bolsa periodontal por pérdida de inserción, y la forma de medir es por medio de la sonda periodontal. Este procedimiento de periodotología se llama sondaje periodontal y con él los dentistas obtienen la profundidad de sondaje que sirve para medir la afectación que la enfermedad periodontal y la destrucción de hueso que esta ha provocado. Los valores obtenidos con el sondaje de diagnostico periodontal servirán de referencia en los mantenimientos periodontales que se deberán realizar cada 6 meses por el periodoncista.Fumar es uno de los factores de riesgo más significativos relacionados con el desarrollo de la periodontitis. Por otra parte el hábito de fumar o usar productos de tabaco puede disminuir el efecto de algunos tratamientos, además de enmascarar la enfermedad ya que disminuye el sangrado. Además de la placa bacteriana, existen otros factores locales y sistémicos que modifican la respuesta del huésped ante la invasión bacteriana, facilitando o por el contrario retardando el proceso infeccioso, por ejemplo tabaquismo, diabetes mellitus, déficits de neutrófilos (Síndrome de Down, de Papillon-Lefèvre o de Marfan), etc. Sin embargo, es de vital importancia comprender que la única forma de evitar su aparición es manteniendo una adecuada higiene oral y visitas periódicas al odontólogo. La enfermedad en su forma agresiva (periodontitis agresiva) puede aparecer en edades tempranas, evolucionando de manera rápida, lo que provoca la pérdida de piezas dentales en personas jóvenes. Periodontitis simple Es la forma más prevalente. Se hace clínicamente significativa sobre los treinta años de edad y suele estar precedida de una gingivitis. La pérdida de soporte se produce en los periodos activos de la enfermedad. Sin embargo, la presencia de Porphyromonas gingivalis indica una alta probabilidad de periodontitis activa. Periodontitis agravada por factores sistémicos Enfermedades como la diabetes mellitus, la enfermedad de Addison, la enfermedad de Crohn, enfermedades hematológicas o el sida provocan una progresión más rápida de la periodontitis, con diferentes manifestaciones clínicas. Periodontitis agresiva (de inicio precoz) Aparece a los veinte años de edad o antes. Supone, aproximadamente, entre un 10 y un 15% de todas las periodontitis. Periodontitis agresiva localizada Afecta principalmente a los primeros molares e incisivos, probablemente porque ya están erupcionados al iniciarse la enfermedad. Puede progresar a la forma generalizada o, posteriormente, a la periodontitis de evolución rápida. Tanto la forma localizada como la generalizada tienen la misma etiología, pero su presentación depende de la efectividad de la respuesta defensiva del huésped. Existen una serie de factores asociados que son: el déficit en la quimiotaxis de los leucocitos, el número reducido de quimiorreceptores superficiales y la cantidad anormal de glicoproteínas en la superficie de los neutrófilos. Periodontitis de inicio precoz generalizada Puede generarse desde una forma localizada o debutar así. Se distingue de la periodontitis de evolución rápida en función del tiempo de inicio de la enfermedad. Sin embargo, la edad no puede precisarse, pues el tiempo del diagnóstico no coincide con el inicio de la enfermedad. Se relaciona con la presencia de una serie de bacterias como son Actynomices actinomycetem comitans o la Porfiromona gingivalis. Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Periodontitis de inicio precoz relacionada con enfermedades sistémicas Consecuencias colaterales Se ha observado que las bacterias presentes en este tipo de infecciones migran desde la boca hasta la circulación sanguínea, lo que produce un daño directo en el endotelio (componente principal de la pared arterial) con la consecuente formación de ateromas (engrosamiento de la pared arterial debido al depósito de colesterol) y trombos. Incluso, en pacientes fallecidos, se han realizado biopsias de ateromas, y se han encontrado bacterias periodontales, patógenos propios de las encías.

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