Las células madre han revolucionado la medicina también en el área de la odontología, pues investigadores de la Universidad de Columbia han desarrollado una tecnología que permite la regeneración dental, es decir, que nazcan nuevamente dientes en las zonas donde se han perdido.
Este hallazgo podría revolucionar los implantes dentales, pues con
la aplicación de células madre en los huecos de las encías de adultos que perdieron alguna pieza, se reproducen dientes naturales.
Al respecto, Víctor Saade, director de Operaciones del Banco BioEDEN México, comentó que este descubrimiento es un sistema que permite dirigir la trayectoria de células madre hacia un molde tridimensional que permite el desarrollo celular.
Este molde se sitúa directamente en el hueco de la mandíbula en el que falta un diente y en nueve semanas, el diente nuevo está listo, en otras palabras, se busca “regenerar los tejidos que forman los dientes, en ese sentido, clonar, digamos crear un diente totalmente biológico, totalmente natural”.
En general, dice el especialista Víctor Saade, los implantes dentales por ser agentes ajenos al cuerpo tiene problemas de funcionalidad en las encías o mandíbulas. Los implantes dentales se hacen con materiales artificiales, sintéticos. El problema con los implantes es que no son naturales, en muchas ocasiones no se ajustan y no son muy baratos.
Por lo tanto, sostiene Saade, la utilización de células madre en el tratamiento de los dientes es un proceso más sencillo, breve y barato que el de los implantes dentales tradicionales, lo que podría implicar que su comercialización sería inminente.
Muchas personas pierden sus dientes por diversas razones, a veces tienen problema de hueso, otras conforme van aumentando de edad pierden una o varias piezas dentales y suelen reparar su pérdida con dentaduras postizas o, más recientemente, con implantes dentales.
Estas soluciones palían la falta de dientes para masticar y también mejoran el aspecto físico, sin embargo, los implantes dentales pueden fallar al no adaptarse correctamente al hueso de la mandíbula que los rodea, y que va sufriendo ciertos cambios a lo largo de la vida de las personas.
El molde molar creado por Jeremy Mao, del Tissue Engineering and Regenerative Medicine Laboratory de la Universidad de Columbia, ha demostrado, en pruebas realizadas con 22 ratas, que se pueden dirigir las células madres hacia dicho molde, fabricado con materiales naturales e integrado en el tejido circundante de la mandíbula.
Con este método recientemente descubierto se rebasó la técnica de crear un entorno exterior a la boca (como una Placa de Petri, que se usa para el cultivo de células) donde hacer crecer el diente para después implantarlo. Ahora, el diente puede desarrollarse en el mismo hueco de la mandíbula, rodeado por el tejido de la piel en el que, al crecer quedará colocado naturalmente.
El nuevo mecanismo promete un proceso más natural, tiempos de recuperación más cortos, aprovechamiento de las características del propio organismo como huésped del cultivo celular que dará lugar al nuevo tejido, y algo muy importante, será más barato.
Yamel Viloria Tavera
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